Las agresiones a médicos bajan un 35% durante la pandemia

Con motivo del Día Europeo Contra las Agresiones a Médicos y Profesionales Sanitarios que se celebra hoy, viernes, la Organización Médica Colegial (OMC) ha presentado el balance de los datos de las agresiones que han sufrido los médicos en el ejercicio de su profesión. Los datos, pese a haber bajado durante el primer año de pandemia, siguen siendo vergonzosos: “441 agresiones, un 35% menos que en 2019, cuando se denunciaron 677 (el dato más elevado de los últimos diez años), y suponen el 8,7% del total de agresiones registradas en la década de vida del Observatorio de Agresiones: 5.037″, explica José María Rodríguez, secretario general de la OMC. Y es que a lo largo de estos años se han registrado 457 agresiones al año de media. Para Rodríguez, estas cifras podrían deberse a la situación vivida durante el primer Estado de Alarma y el confinamiento.

Estos datos contrastan, sin embargo, con las agresiones a sanitarios registradas por el CSIF, que aumentaron un 32% en la pandemia. Ahora bien, los datos de la OMC son denuncias de médicos “comunicadas a los colegios, y no se informa de todas”, recuerda Rodríguez.

Volviendo a los datos de la OMC, durante el primer año de pandemia, las médicos volvieron otra vez a ser las más agredidas. Así, mientras el 43% de las agresiones fueron hacia los hombres, hacia ellas fueron el 57% (253). “Una tendencia que se observa desde 2016”, precisa Rodríguez.

En este balance, hay un dato que llama la atención, y es que en 2020, los médicos más agredidos fueron aquellos con una edad entre los 56 y los 65 años (27%), seguidos por los profesiones de entre 36 y 45 años con el 24%.

En cuanto al perfil del agresor, el secretario general de la OMC destaca que “siempre el paciente programado es el más agresor (46%), a continuación el no programado (autor del 29% de las agresiones), acompañante, etc. Y en cuanto la edad, en el 57% de los casos el agresor tiene entre 40 y 60 años.

Uno de los datos más destacados de las estadísticas de 2020 es el importante aumento de las agresiones registradas dentro del ámbito de la Atención Primaria, que fueron receptores del 52% de las agresiones, frente al 43% del año anterior. Les siguen, Hospitales (17%), Urgencias de Atención Primaria (10%) y Urgencias de Hospitales (9%).

Y de nuevo, en 2020, la inmensa mayoría de agresiones (86%) se registró en hospitales públicos. Eso sí, mientras que en 2019 el 11% de las agresiones fue en el sector privado, en 2020 este porcentaje aumentó hasta el 14%.

El secretario general de la OMC también destaca que el 6% de las agresiones se registraron en horario no laboral. Y destacó que como durante la pandemia ha aumentado la asistencia telemática, el 29% de las agresiones registradas fueron por esta vía, frente al 71% restante que fue de forma presencial.

Por tipo de agresión, este año el 42% fue en forma de amenazas, 48% insultos y 10% lesiones. Es decir, mientras las amenazas y las lesiones denunciadas han bajado respecto a 2019, los insultos aumentaron en diez puntos porcentuales.

En cuanto a la causa (injustificada en todo caso), el 40% de las discrepancias fue con la atención médica, el 12% por discrepancias personales y el 11% por el tiempo atendido. Entre otros motivos, el 10% de las agresiones fue porque el médico no recetó lo propuesto por el paciente.

Respecto a las agresiones que han conllevado una baja laboral, la OMC observa una línea bastante estable en los últimos 10 años, con una media de 13-14%, pero en 2020 este porcentaje aumentó hasta el 17%.

Otro dato que ponen en valor desde la OMC es que cada vez más profesionales reciben asesoramiento y apoyo. “Empezamos con un 29% de médicos asesorados y hoy ese porcentaje ya es del 57%″, destaca Rodríguez.