Seriedad con las vacunas

El gobierno danés ha decidido suspender dos semanas la inmunización con la vacuna de Astra Zeneca, después de haberse registrado «casos graves de trombos» en personas que habían sido inoculadas. Se trata de una medida preventiva que no debe generar alarma, pues según parece son casos aislados. La Agencia Europea del Medicamento ha abierto una investigación y en breve dará a conocer los resultados.

Mientras tanto, sólo cabe pedir seriedad a quienes desde la industria contribuyen al combate de la pandemia. Por mucho que urjan las vacunas, nada justifica que se dejen de hacer cuantas pruebas sean necesarias para evitar contraindicaciones imprevistas. Si hay personas a las que no se puede vacunar, por motivo de alergias u otros, se debe comunicar con claridad para evitar que aquello que está previsto para curar acabe siendo a la postre causa de otra enfermedad. Lo que sería imperdonable.