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Ser mujer y estar “en forma”, garantías en la pérdida de grasa

Ambos factores, juntos y por separado, parecen influir en que la “quema” de combustible sea eficiente, y protegen contra el aumento de peso en el futuro.

las mujeres son más flexibles que los hombres debido a factores biológicos y ambientales y esta flexibilidad les puede ayudar mucho en la ejecución del ejercicio
las mujeres son más flexibles que los hombres debido a factores biológicos y ambientales y esta flexibilidad les puede ayudar mucho en la ejecución del ejercicioPIXABAY

“Quemar” la grasa es un buen objetivo para la práctica de ejercicio físico, ya que se sabe que hacerlo tiene una influencia directa en parámetros esenciales como la salud metabólica, la sensibilidad a la insulina y la reducción del riesgo de desarrollar Diabetes tipo II. Pero, muchas veces, suele confundirse con perder peso, algo que se produce, principalmente, por un déficit energético (es decir, consumiendo menos calorías de las que gastamos). Esta distinción es importante porque, mientras que la primera esta relacionada con parámetros metabólicos, la segunda se consigue, fundamentalmente, con dieta y ejercicio.

Conocer con más detalle la manera en la que nuestro organismo quema la grasa es uno de los objetivos clave en la investigación que relacionan la nutrición con el metabolismo, y un nuevo trabajo (que comprende dos estudios académicos) haevidenciado que las mujeres que están en forma y gozan de buena salud tienden a quemar más grasa cuando hacen ejercicio que los hombres.

A esta conclusión ha llegado un equipo de nutricionistas deportivos del Centro de Nutrición, Ejercicio y Metabolismo de la Universidad de Bath (Reino Unido) que ya había conseguido mostrar, en estudios anteriores que, en el caso de los atletas de resistencia que compiten en pruebas de distancia, las reservas de carbohidratos del cuerpo se agotan rápidamente cuando practican ejercicio, lo que influye en su rendimiento. El siguiente paso era averiguar cuáles eran los factores que más influyen en esa pérdida rápida de “combustible”.

Para ello, hicieron un primer estudio con 73 adultos sanos de entre 19 y 63 años (41 hombres y 32 mujeres) en el que el objetivo fue comprobar qué factores biológicos y de estilo de vida eran los que llevaban a una quema de grasa óptima (aquella que no debilita la resistencia). Midieron los indicadores clave en una prueba de aptitud física en bicicleta, y los resultados revelaron que las mujeres y las personas con mejor estado físico, en todos los rangos de edad, quemaban grasa de forma más eficiente al hacer ejercicio.

En un segundo trabajo, publicado en la en la revista Experimental Physiology, dieron un paso más allá para explorar los factores moleculares de los músculos y el tejido adiposo que determinan cómo se queman las grasas. En este experimento, los investigadores tomaron biopsias de grasa y músculo de los participantes para analizar cómo las diferencias en las proteínas del tejido graso y muscular podrían afectar a su capacidad de quemar grasa. Así, descubrieron que las proteínas del músculo que intervienen en la descomposición de la grasa (en ácidos grasos de menor tamaño) y las proteínas que intervienen en el transporte de estos ácidos grasos a las mitocondrias del músculo (el centro neurálgico de las células) se correlacionan, sistemáticamente, con una mayor capacidad de quemar grasa.

Nuestro estudio descubrió que las mujeres se suelen depender más de la grasa como fuente de combustible durante el ejercicio que los hombres. Comprender los mecanismos que subyacen a estas diferencias de sexo en el uso del combustible puede ayudar a explicar por qué ser mujer parece conferir una ventaja metabólica en cuanto a la sensibilidad a la insulina, un importante marcador de la salud metabólica”, explica el autor principal de estos trabajos, Ollie Chrzanowski-Smith.