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Alimentación

Estos alimentos se pueden comer incluso si tienen moho, según la OCU

Aunque algunas comidas se pongan malas, la organización asegura que su consumo es seguro si se retira lo dañado

Cuando hacemos la compra, normalmente, pensamos en que nos comeremos todo en algún momento y no pretendemos desperdiciar comida. Aun así, en muchas ocasiones debido a diferentes motivos la comida se acaba poniendo mala y nos vemos obligados a tirarla.

En los últimos años han aparecido distintos métodos, como el “batch cocking”, que han tratado de fomentar el consumo responsable para evitar el desperdicio de comida.

Aun así, cuando un alimento se pone malo u observamos signos de deterioro solemos evitar su consumo. Uno de estos elementos que nos llevan a sospechar de la comida es el moho.

Aunque el moho de los alimentos es una de las señales visibles de que algo ha sufrido un deterioro considerable, existen algunas comidas que pueden ser consumidas aunque lo tengan como asegura la Organización de Consumidores Unidos (OCU).

Así las cosas, también es signo de manifestaciones invisibles y que pueden ser peligrosas para la salud. Micotoxinas, bacterias oportunistas u otros elementos pueden generar daños que comprometan nuestro organismo.

Por este mismo motivo, la OCU ha elaborado una lista de aquellos alimentos que sí son seguros para comer aunque el moho aparezca. La organización también hace referencia a que “salvo contadas excepciones, no es buena idea quitar los pedazos mohosos y comerse el resto”.

Los tres alimentos seguros

Aun así existen tres alimentos que su consumo es recomendable siempre que se extraiga la parte dañada. Para ello, la OCU ha elaborado la lista que puede consultar a continuación para evitar el desperdicio de comida y asegurarse de que aquellos alimentos son seguros:

  • Jamón y embutidos curados: tanto en el primero como la cecina o el salchichón, la aparición de moho puede darse de forma habitual. Aun así, la organización asegura que si se extrae la parte dañada o, incluso, se raspa se puede comer sin ningún inconveniente.
  • Quesos duros: los procesados a partir de la leche que acaban transformándose en este alimento suelen tener poca humedad y, or este motivo puede aparecer el moho. Aquellos como el manchego, emmental o gouda se pueden consumir sin ningún problema tras extraer el moho en la parte afectada. La OCU recomienda que se quiten unos dos centímetros extra alrededor del moho y por abajo para asegurarse mejor.
  • Las frutas y vegetales turgentes: todos aquellos vegetales de carne firme, como pueden ser la zanahoria, el pimiento o el repollo si son recomendados para su consumo aunque exista moho. Estos, se pueden comer sin problema tras quitar toda la zona alrededor del moho y, como en el caso anterior, un margen de seguridad de 2 centímetros alrededor y por debajo.

Evitar la aparición

Aunque estos sean los tres tipos de alimentos seguros y pueda aparecer el moho con facilidad, la OCU también recomienda una serie de actos para evitar que este exista y evitar el desperdicio de comida innecesario.

La OCU recomienda no comprar alimentos en los que ya exista presencia de moho en alguna parte como uvas. Además, su compra siempre deberá ser adecuada en tamaño a nuestro consumo para evitar sobre cobrar y que acabe desperdiciándose.

Otro recomendación es evitar tenerlos mucho tiempo sin consumir y mantener los lugares donde se almacenaran, como la nevera, limpios de forma higiénica. En caso de que el moho aparezca, la OCU recomienda deshacernos de esa comida rápidamente, si no se puede consumir, para evitar la expansión del hongo.

Además, se recomienda , “envolver los alimentos mohosos en un papel antes de tirarlos al cubo de basura para que las esporas no vuelen cada vez que abres la tapa del cubo”. Por último, si realizamos conservas caseras, deberemos tener cuidado con la higiene para evitar la contaminación cruzada.