Vitamina D y el intestino irritable

La vitamina D tiene efectos beneficiosos para la salud humana en general, pero aún faltan datos in vivo sobre el efecto de la D3 en el microbioma intestinal. Por eso se hizo un estudio sobre los efectos de los suplementos orales de esta vitamina sobre la microbiota intestinal de voluntarios sanos, como explican los científicos de la Universidad de Graz, Austria.

El trabajo piloto consistió en una endoscopia realizada a 16 voluntarios sanos a los que se les administró un suplemento de vitamina D3 durante ocho semanas. Antes y después del estudio se tomaron muestras del estómago, intestino delgado, intestino grueso y heces. A partir de ellas se determinó la composición de su microbioma intestinal. Se observó que la suplementación mejoró la diversidad de la flora en el estómago y el intestino delgado. Se encontraron, asimismo, menos bacterias gramnegativas, incluyendo especies patógenas de los géneros Pseudomonas, Escherichia y Shigella. No se detectaron cambios en el colon ni en las heces.

«La vitamina D3 modifica la flora intestinal del tracto digestivo superior. Ahí podría estar el porqué de que tenga un efecto beneficioso sobre las enfermedades inflamatorias del intestino y las infecciones bacterianas», afirman los investigadores. El estudio avala su uso en el tratamiento de las patologías intestinales relacionadas con la inflamación, además de como coadyuvante en las infecciones por patógenos, como la E. coli. Por otro lado, también pueden introducirse dosis elevadas a modo de prevención para hacer que el microbioma presente una mayor diversidad de especies y blindarse ante estas bacterias.