Opinión

El inepto Garzón y el apagón informativo en Sanidad

No hay personal para informar durante los fines de semana, pero sí para auxiliar a Alberto Garzón, un inepto que ni siquiera ha sido capaz de bajar el precio de los test

No hay personal para informar pero sí para auxiliar a Alberto Garzón, un inepto que ni siquiera ha sido capaz de bajar el precio de los test
No hay personal para informar pero sí para auxiliar a Alberto Garzón, un inepto que ni siquiera ha sido capaz de bajar el precio de los testIgnacio Gil

Además de actuar con suma parsimonia en esta sexta ola de la pandemia, el Ministerio de Sanidad está cometiendo un fallo imperdonable que Carolina Darias heredó de Salvador Illa y aún no ha sabido, podido o querido corregir: los apagones informativos que a nivel estatal sufre España en materia de covid las fiestas y los fines de semana.

Mientras miles de ciudadanos se contagian ante la ausencia de medidas gubernamentales de ningún tipo, más allá de la mediática aunque inútil obligación de usar mascarilla en la calle, el Ministerio repite el error de la quinta ola y, a diferencia del resto de Europa, deja pasar las fechas sin ofrecer a los ciudadanos una información clave para conocer la evolución de la pandemia.

Es posible que Sanidad adolezca de personal para trabajar los fines de semana y las festividades. El Centro de Coordinación de Alertas de Fernando Simón tampoco ha ido sobrado de efectivos pese al protagonismo que llegó a tener en esta crisis de salud pública. Los últimos censos de personal sitúan la plantilla del Ministerio en alrededor de mil trabajadores y muchos se acercan peligrosamente a la edad de jubilación o han pedido traslado cuando la tensión se cortaba en el aire.

Pero en el pecado lleva Sanidad la penitencia. En enero de 2020, antes de que llegara la covid, el Gobierno troceó este ministerio para crear a partir de él otros dos innecesarios con los que pagar los apoyos a la investidura: Consumo y Derechos Sociales. El personal que dilapida el tiempo en ambos organismos bien podría haber ayudado al departamento que hoy comanda Darias, pero había que pagar un precio por los respaldos incluso a costa de apagones injustificables. El caso es que no hay personal para informar pero sí para auxiliar a Alberto Garzón, un inepto que ni siquiera ha sido capaz de bajar el precio de los test.