Psicología
Esto es lo que debes saber si eres una “Persona Altamente Sensible”
Según diferentes investigaciones, en torno al 15 y el 20% de la población posee este rasgo innato del carácter
Las Personas Altamente Sensibles o PAS son aquellas que tienen un sistema neurosensorial más desarrollado. Es decir, que procesan mucha más información sensorial que el resto, con todas las implicaciones que eso supone... tanto negativas como positivas. Las PAS son capaces de percibir más sutilezas y matices que el resto. Y son capaces de desarrollar pensamientos deductivos en profundidad. Una característica muy conveniente para adaptarse al medio y, por tanto, para sobrevivir en un entorno hostil.
Lo primero que hay que aclarar es que ser una Persona Altamente Sensible no es lo mismo que ser hipersensible, susceptible, tímido o introvertido. Los biólogos han encontrado evidencias de que podemos encontrar este rasgo en más de 100 especies. Según diferentes investigaciones desde la neurología, la genérica y la psicología, las cifras de PAS en humanos se mueven en torno al 15 y el 20% de la población. Y es un rasgo que se presenta tanto en hombres y en mujeres.
Las dos caras de la moneda
Sentir el mundo como lo siente un PAS tiene sus luces y sus sombras. Por ejemplo, este rasgo hace que tengan una mayor capacidad empática. Si son testigos del dolor de otra persona, a los PAS también se les activa la zona del cerebro que procesa el dolor. Lo que a su vez provoca que se preocupen y se interesen por los grandes problemas del mundo. La violencia, el sufrimiento ajeno y las injusticias les afectan con especial virulencia.
Las Personas Altamente Sensibles viven todo de una forma más intensa, desde la música, el arte o las relaciones interpersonales. De ahí que muchos artistas sean PAS. Pese a todo, estas personas tienen muchos problemas para encajar. Al procesar lo que ven, oyen o sienten de una forma diferente, suelen sentirse alejados del resto de personas. Sin entender realmente porqué está sucediendo.
De la misma forma, ser más consciente del mundo que les rodea también puede provocar que, en ocasiones, se vean abrumados por el mismo. Por ejemplo, si están en un lugar muy concurrido, con luces o sonidos muy intensos; es posible que se sientan muy incómodos y quieran marcharse. Por eso, las Personas Altamente Sensibles suelen encontrarse más a gusto en las conversaciones de tú a tú. Y con frecuencia necesitan un poco de tiempo en soledad para volver a encontrar el equilibrio necesario para enfrentarse al mundo. Y esto no significa, necesariamente, que sean personas introvertidas o tímidas. Simplemente necesitan un tiempo para despejarse y para observar antes de participar.
En resumen, ser una persona especialmente sensitiva tiene sus cosas buenas y sus cosas malas. De la misma forma que pueden experimentar con mayor intensidad los aspectos positivos del mundo, como la belleza, el amor o el equilibrio; también pueden experimentar con mayor intensidad los aspectos negativos, como el dolor o el sufrimiento.
¿Cómo sé si soy una “Persona Altamente Sensible”?
Para que una persona pueda ser considerada PAS debe cumplir con cuatro características que concretó la psicóloga estadounidense Elaine Aaron en los años 90:
1. Profundidad de Procesamiento
Antes de tomar una decisión, los PAS analizan cada situación de una forma minuciosa, recogiendo experiencias del pasado y las comparándolas con la situación actual. Esta tendencia a reflexionar cada tema en profundidad también les hace ser perfeccionistas y creativas. Relacionando ideas aparentemente inconexas.
2. Gran emocionalidad y empatía
Al someter a un PAS a una máquina de resonancia magnética funcional, se puede observar como el hemisferio derecha registra una actividad anormalmente superior, sobre todo en el lóbulo frontal y en la amígdala. Esto nos dice que experimentan las emociones, los sentimientos y la creatividad de una forma mas intensa. También se ha encontrado una actividad superior de las neuronas espejo. Que se activan cuando una persona siente, escucha o ve algo, para participar en lo que pasa.
3. Sensibilidad a las sutilezas
Los PAS pueden percibir detalles que al resto de personas -simplemente- se les escapan. Sonidos, sabores, olores, texturas, estados de ánimo o expresiones que para muchas personas pueden pasar desapercibidos, para ellos son evidentes.
4. Sobreestimulación o saturación
La tendencia a saturarse es una consecuencia directa de experimentar el mundo como la vive un PAS. Cuando se enfrentan a un ambiente caótico, con demasiados estímulos y situaciones novedades, los PAS pueden verse sobrepasados. Y es que, no solo son personas más sensitivas, sino que también son personas más reactivas. Y a veces pueden verse abrumados ante la luz, el ruido, el dolor o la emoción.
Si te has sentido identificado con todas las características anteriores, es posible que seas una Persona Altamente Sensible. La Asociación PAS España, que concentra psicólogos y profesionales especializados en Personas Altamente Sensibles, ha preparado un test que puede realizarse en sólo tres minutos, y que podría cambiar la vida de muchas personas.
Tomar autoconciencia de esta condición puede ser de gran ayuda. Porque te permitirá apreciar las cosas positivas de este rasgo innato del carácter y te permitirá anteponerte a las consecuencias negativas. Saber que puedes sentirte sobrepasado ante un exceso de estímulos, puede empujarte a la meditación o a encontrar un espacio para poder relajarse. Y saber que eres susceptible de experimentar el mundo de una forma más emocional, también puede empujarte a tomar medidas preventivas, como concertar una cita con un psicólogo.
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