Manuel Martínez del Peral: «Nos hemos blindado ante la influencia de otros»

En su programa se muestra partidario del actual modelo de farmacia y en contra del “delivery”. ¿Qué piensa hacer para evitarlo?

Por supuesto que una de nuestras prioridades es la defensa del modelo actual de farmacia pues ha demostrado sobradamente que es el más beneficioso para el paciente. Aporta cercanía, profesionalidad y capilaridad, que son vitales para complementar al sistema sanitario. Todo lo que ataque este modelo, como el “delivery”, nos encontrara en frente. Estamos radicalmente en contra de este modelo, que puede ser la puerta de entrada de otros actores con intereses meramente económicos. A nosotros nos mueve la salud y el bienestar de las personas que vienen a nuestras farmacias y eso sólo se garantizar con una atención farmacéutica de calidad. Haremos todo lo posible por evitar que esta situación llegue a Madrid y para ello trabajaremos con la Consejería de Sanidad en el desarrollo reglamentario de la Ley para dejar muy claro que es “delivery” y qué es atención farmacéutica domiciliaria. Hay quien quiere confundir, pero el límite es muy claro.

Dice que hay que encaminarse hacia la farmacia asistencial. ¿Cómo?

La farmacia es el primer referente de salud para el ciudadano en multitud de ocasiones, como así ha ocurrido en la pandemia. Ahora que hemos demostrado, una vez más, que somos profesionales sanitarios de primer nivel. Las administraciones deben acelerar las colaboraciones para que la farmacia aumente los servicios que puede ofrecer al ciudadano a nivel asistencial. Debemos luchar por aumentar los servicios al igual que ocurre en el resto de Europa donde por ejemplo ya se vacuna en las farmacias. Dichos servicios demuestran que son un ahorro para el sistema pues se descongestiona la atención primaria, y por tanto también reclamamos que sean remunerados, para que sean sostenibles y se consoliden.

Otro reto de la asistencia farmacéutica es la digitalización. ¿Qué planes tiene en este sentido?

Esta es una de las prioridades que tenemos para los próximos cuatro años. La era digital es una realidad y la farmacia debe adaptarse para ser competitiva. Eso sí, este proceso de digitalización no puede dejar a ninguna farmacia atrás, y por eso el Colegio encabezaría un proyecto que asegure que el cliente accede digitalmente a la farmacia con fines asistenciales sin barreras de entrada, al igual que ocurre actualmente en el acceso físico.

Para conseguirlo son fundamentales dos cosas: la primera es la formación y para garantizarlo desarrollaremos los programas adecuados. Lo segundo es la independencia: este proceso debemos hacerlo sin dejarnos influir por empresas o partners, que se mueven únicamente con intereses económicos ajenos al sector y que pueden debilitar nuestro modelo.

Aboga por garantizar la independencia del COFM. ¿De qué forma va a garantizarla?

En los próximos años, nos vamos a enfrentar a importantes retos y el colegio debe afrontarlos con el único objetivo de defender los intereses profesionales de todos los farmacéuticos. Las decisiones que tomemos debemos hacerlo basadas en la independencia, sin presiones o influencias de actores que se mueven con intereses económicos alejados de los de los colegiados. Para ello debemos garantizar que los componentes de la Junta, y en especial de su comisión permanente no compatibilicen cargos en otras empresas o instituciones que puedan suponer un conflicto de intereses a la hora de tomar decisiones. Para ello propondremos una modificación estatutaria que así lo regule. En la conformación de nuestra candidatura, hemos tenido mucho cuidado con esto. Nosotros somos los que somos y nos hemos blindado ante la influencia de otros. Creo que no todos pueden decir esto. Desde el inicio de esta campaña hemos subrayado la necesidad de garantizar la independencia y evitar injerencias de actores externos con intereses meramente económicos. Lamentablemente, parece que nuestros peores presagios se estarían cumpliendo y tres de las cuatro candidaturas hemos pedido a la mesa del COFM que investigue posibles injerencias que podrían estar produciéndose a favor de una candidatura y que atentarían contra la normativa, además de poner en cuestión la legitimidad de este proceso.

Forma parte de la actual junta directiva del colegio. ¿Qué aspectos cree que son más susceptibles de cambio y cuáles de mantenerse?

Hemos diseñado un equipo que mantiene un estudiado equilibrio entre experiencia y renovación. Tenemos perfiles con experiencia muy consolidada que nos harán falta para negociar aspectos importantes para los farmacéuticos. Un ejemplo claro es la nueva ley de Farmacia: contamos con las personas que han estado negociando con la consejería y esperamos poder influir en su desarrollo normativo. Por otro lado, representamos una clara renovación frente a lo que hay, ya que, defendiendo el modelo actual de farmacia, apostamos por cambios claros en la forma de gestión y en cómo afrontar los retos que se plantean en la modernización y adaptación de la farmacia a los nuevos tiempos. Hay que modernizar el Colegio internamente con una visión de gestión muy enfocada al servicio al colegiado y acercar el colegio al resto de modalidades de ejercicio que es una de nuestras asignaturas pendientes.

¿Qué piensa de la atención farmacéutica domiciliaria?

Que es un servicio demandado por una parte de la sociedad, como hemos visto en pandemia, pero que debe estar regulado para que sea un servicio de proximidad, realizado por el farmacéutico y a personas vulnerables o con problemas de movilidad valoradas por un profesional. No podemos consentir que malas interpretaciones economicistas de una norma hagan que separemos la dispensación de la entrega del medicamento y pongamos en peligro el modelo de capilaridad de farmacia que tan valorado es por toda la población. Es vital recordar siempre que la farmacia, por encima de lo económico esta lo sanitario y así debe seguir siendo.