Todos para uno, la razón de ser de la Farmacia

Hoy, como cada 25 de septiembre, conmemoramos el Día Mundial del Farmacéutico, y lo hacemos después de haber sido anfitriones del 80 Congreso Farmacéutico Mundial, celebrado conjuntamente con el 22 Congreso Nacional Farmacéutico, en Sevilla. Una convocatoria a la que, tras dos años de pandemia, la Farmacia ha acudido más fuerte, sabia y unida que nunca.

Superar, juntos, la mayor crisis sanitaria de los últimos cien años ha sido una experiencia en la que hemos podido comprobar que la Farmacia puede, quiere y debe tener un mayor protagonismo en los sistemas sanitarios de todo el mundo. De ahí que el lema de la Federación Farmacéutica Internacional para este año haya sido “La Farmacia unida por un mundo más saludable”. Porque, como afirma su presidente, Dominique Jordan, “para que la cobertura sanitaria universal sea una realidad, el desarrollo y uso de los servicios sanitarios esenciales a través de la farmacia debe acelerarse”. Sin contar con ella, nunca lo conseguiremos.

Un lema al que en España le hemos añadido tres palabras -”Todos para uno”- que resumen nuestra forma de entender la profesión: sumar los esfuerzos de los 78.128 farmacéuticos para, sea cual su ámbito de ejercicio, mejorar la salud de ese uno, que es paciente. Esa es nuestra razón de ser y es nuestro compromiso colectivo con los 47 millones de españoles.

Los farmacéuticos estamos ahí, al servicio de la sociedad y sanidad de nuestro país. Tenemos por delante el desafío colectivo de que España siga a la vanguardia de la salud; y potenciar la Farmacia es el camino más inteligente para conseguirlo. No basta con que durante años hayamos sido uno de los mejores sistemas sanitarios del mundo. Continuar y avanzar en esa posición exige enfrentarse a retos como la humanización, la digitalización o la mejora de la continuidad asistencial a los pacientes. Ninguno de ellos, ni cualquier otro vinculado con nuestro Sistema Nacional de Salud, se superará sin éxito sin la plena participación de la profesión farmacéutica. No es un aviso a navegantes; simplemente es la mejor ruta para conseguirlo.