Demencias

Así influye el estilo de vida en el riesgo de deterioro cognitivo y el Alzheimer

Nuevos estudios científicos confirman que la dieta y el ejercicio físico son factores determinantes para frenar los problemas de memoria

7 hábitos vinculados a un menor riesgo de demencia
7 hábitos vinculados a un menor riesgo de demenciaDreamstimeDreamstime

Llevar una vida saludable, con un buen patrón de alimentación y ejercicio físico moderado, siempre es bueno. La Ciencia lo avala, pero ahora hay varias razones más para ponerla en práctica. En concreto, se ha demostrado que un estilo de vida saludable, en particular una dieta sana, se asocia con un declive más lento de la memoria, incluso en el caso de los portadores del gen de la apolipoproteína E (APOE), el factor de riesgo más importante de la enfermedad de Alzheimer y otras demencias afines. Así lo confirma un estudio realizado durante una década sobre adultos mayores en China, publicado en la revista científica «The British Medical Journal».

En función de su puntuación, que oscilaba entre 0 y 6, los participantes se clasificaron en grupos de estilo de vida favorable (de 4 a 6 factores saludables), medio (de 2 a 3 factores saludables) o desfavorable (de 0 a 1 factores saludables) y en grupos de portadores y no portadores de APOE. Tras tener en cuenta otros factores sanitarios, económicos y sociales, los investigadores descubrieron que cada comportamiento saludable individual se asociaba a un deterioro de la memoria más lento que la media a lo largo de 10 años, aunque la dieta sana fue la que más contribuyó a ralentizar el deterioro de la memoria, seguida de la actividad cognitiva y el ejercicio físico.

En comparación con el grupo que llevaba un estilo de vida desfavorable, el deterioro de la memoria en el grupo de estilo de vida favorable fue 0,28 puntos más lento a lo largo de 10 años según la puntuación estandarizada (puntuación z) del AVLT, y el deterioro de la memoria en el grupo de estilo de vida medio fue 0,16 puntos más lento.

Además, a esto se suma una nueva evidencia que confirma que las mujeres mayores son menos propensas a desarrollar un deterioro cognitivo leve o demencia si caminan más a diario y realizan una actividad física de moderada a vigorosa, según un nuevo estudio dirigido por la Escuela de Salud Pública y Ciencias de la Longevidad Humana Herbert Wertheim, de la Universidad de California, en San Diego, Estados Unidos, publicado hoy en la revista «Alzheimer’s & Dementia: The Journal of the Alzheimer’s Association».

En concreto, el equipo informó de que, entre las mujeres de 65 años o más, cada 31 minutos adicionales por día de actividad física de moderada a vigorosa se asoció con un 21% menos de riesgo de desarrollar deterioro cognitivo leve o demencia, mientras que el riesgo también fue un 33% más bajo con cada 1.865 pasos diarios adicionales.

La memoria disminuye continuamente a medida que se envejece, pero los datos de los estudios existentes son insuficientes para evaluar el efecto de un estilo de vida saludable sobre la memoria en la edad madura y, dadas las muchas causas posibles del deterioro de esta, podría ser necesaria una combinación de comportamientos saludables para lograr un efecto óptimo. «Estos resultados podrían ofrecer información importante para las iniciativas de salud pública destinadas a proteger a los adultos mayores contra el deterioro de la memoria. La prevención es importante, dada la ausencia de tratamientos eficaces para la enfermedad de Alzheimer y otras demencias relacionadas», afirman los investigadores en «The BMJ».