Salud

Acabamos de descubrir uno de los secretos mejor guardados de la dieta mediterránea

Científicos españoles lideran este estudio, cuyo resultado indica que este tipo de alimentación "mantiene a raya" varios tipos de cáncer relacionados con el peso corporal

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El estudio afirma que la dieta mediterránea reduce el riesgo de cáncer vinculado a la obesidadFreepik

Poco se puede decir que no se sepa sobre los beneficios de la dieta mediterránea. No obstante, son muchos los equipos científicos que persisten en el análisis médico de este tipo de alimentación, pues consideran que todavía queda mucho por revelar sobre los efectos que tiene en la salud del organismo a largo plazo.

Un estudio reciente liderado por Inmaculada Aguilera-Buenosvinos, investigadora del Departamento de Medicina Preventiva y Salud Pública del Instituto Navarro de Investigación Sanitaria de la Universidad de Navarra en Pamplona (España), acaba de revelar nuevas pistas sobre cómo influye la dieta mediterránea en nuestra salud.

Publicado en la revista científica JAMA Network Open, sus interesantes resultados han captado el interés de los medios estadounidenses. Y es que, no solo examina cómo el seguimiento de la dieta mediterránea influye en el peso corporal de las personas, sino el impacto que tiene en el riesgo de cáncer vinculado a la obesidad.

La autora señala que, según estudios anteriores, la dieta mediterránea puede ayudar a mejorar la obesidad y ofrecer protección contra algunos tipos de cáncer. Hasta ahí, nada nuevo. Pero ella ha puesto sobre la mesa un nuevo beneficio en este sentido.

Para llevar a cabo su investigación, reclutaron a más de 450.000 personas; casi medio millón de sujetos. Después, los científicos observaron en qué grado seguían la dieta mediterránea durante una media de 15 años. En ese tiempo, casi el 5% de los participantes desarrollaron cáncer vinculado a la obesidad, pero las tasas de cáncer fueron más bajas en el grupo con mayor adherencia a la dieta mediterránea.

Y así, los investigadores descubrieron que quienes eran más estrictos eran con esta dieta, tenían un 6% menos de riesgo de sufrir un cáncer relacionado con la obesidad, en comparación con un bajo grado de seguimiento de la dieta mediterránea. Lo sorprendente es que esta reducción del riesgo era independiente del sobrepeso o la obesidad. Estos resultados abren una ventana a realizar más investigaciones en el futuro sobre los beneficios de la dieta mediterránea.

«Los estudios futuros deberían explorar los mecanismos biológicos subyacentes a esta asociación, en particular el papel de la inflamación, la salud metabólica y la microbiota intestinal», afirma Aguilera-Buenosvinos, a medios estadounidenses.

«Además, los ensayos controlados aleatorizados podrían aportar pruebas más definitivas sobre la relación causal entre el cumplimiento de la dieta mediterránea y la reducción del riesgo de cáncer», prosigue.

Los alimentos de la dieta mediterránea y el cáncer

Dieta mediterránea
Dieta mediterráneaFreepik

Los investigadores utilizaron información del estudio European Prospective Investigation Into Cancer and Nutrition (EPIC). El estudio EPIC incluye a participantes de entre 35 y 70 años de edad de diez países, incluido España.

Los investigadores examinaron las dietas de los participantes, centrándose en 14 grupos de alimentos y nutrientes clave, como la ingesta de pescado, verduras y legumbres. A continuación, calcularon cuánto consumían los participantes diariamente de cada componente y su ingesta total de energía.

Después, utilizaron varias puntuaciones de adherencia a la dieta. También calcularon la puntuación conocida como «MedDiet relativa», que tiene en cuenta el consumo de aceite de oliva. En este sentido, Aguilera-Buenosvinos afirma que «investigar cómo contribuyen los distintos componentes de la dieta mediterránea (MedDiet) a este efecto protector será también un importante paso adelante».

La dieta mediterránea se asocia a un menor riesgo de cáncer colorrectal y renal

Los investigadores examinaron tipos específicos de cáncer relacionado con la obesidad. En concreto, vieron cómo la alta adherencia a la dieta mediterránea se asoció con un menor riesgo de cáncer colorrectal, de hígado y de riñón. Y una adherencia media se asoció a un menor riesgo de cáncer de esófago.

El seguimiento de la dieta mediterránea pareció ofrecer una clara reducción del riesgo incluso en los participantes que habían sido o eran fumadores. Entre las mujeres, sin embargo, los investigadores no identificaron ninguna relación entre la dieta mediterránea y el riesgo de cáncer de mama posmenopáusico, cáncer de endometrio o cáncer de ovario.

Al examinar por separado a hombres y mujeres, observaron que sólo una adherencia media a la dieta mediterránea, en comparación con una adherencia baja, se asociaba con un menor riesgo de cáncer vinculado a la obesidad.

Los resultados sugirieron que las reducciones de riesgo observadas «no estaban mediadas por el IMC o la relación cintura-cadera», que indica la obesidad abdominal. Los investigadores reconocen que hay varias razones posibles por las que el "peso" (por generalizar) no influyó en los beneficios de la dieta mediterránea, y una de ellas es que la cohorte tenía una baja prevalencia de obesidad.

Pero, en general, este resultado abre una ventana a realizar más investigaciones en el futuro sobre los beneficios de la dieta mediterránea. Aun con todas salvedades, el estudio actual destaca un posible beneficio a largo plazo de incluir la dieta mediterránea como complemento a otras estrategias preventivas del cáncer.

Desde una perspectiva clínica, este estudio apoya la integración del asesoramiento dietético en las estrategias de prevención del cáncer, en particular para los pacientes con alto riesgo debido a la obesidad o trastornos metabólicos.