Bienestar

Adiós a los dos litros de agua al día: cuánto debes beber, según un estudio

La regla de los ocho vasos de agua diarios podría dejar de ser una necesidad universal para todas las personas

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Adiós a los dos litros de agua al día: cuánto debes beber, según un estudio japonésistock

Durante años, el mantra de “ocho vasos de agua al día” se ha repetido como una regla universal para una buena hidratación. Sin embargo, una reciente investigación liderada por científicos japoneses pone en duda esta recomendación genérica y sugiere que nuestras verdaderas necesidades hídricas son mucho más variables de lo que se pensaba.

Publicado en la prestigiosa revista Science, el estudio analizó la dinámica del agua en el cuerpo humano con una muestra sin precedentes: más de 5.600 personas de muy deferentes edades: desde los 8 días a los 96 años de edad, distribuidas en 23 países distintos. El objetivo fue medir la denominada tasa de recambio de agua, es decir, la cantidad total de agua que entra y sale del cuerpo cada día a través de todos los canales: bebidas, alimentos, metabolismo, sudor, orina, respiración y otros procesos fisiológicos.

Una cifra que no sirve para todos

Los resultados muestran que la famosa cifra de dos litros diarios simplemente no encaja con la realidad de la mayoría de las personas. Según el estudio, la cantidad de agua que necesita una persona al día puede oscilar enormemente: desde apenas un litro hasta más de seis. En casos extremos, como en atletas de alto rendimiento, el requerimiento puede superar los diez litros diarios.

La clave, según los expertos, está en varios factores determinantes como la edad, el género, el nivel de actividad física, el clima en el que se vive e incluso la altitud del lugar de residencia.

Por ejemplo, los hombres jóvenes (entre 20 y 30 años) presentan una media de renovación de agua diaria de 4,3 litros, mientras que las mujeres adultas (de 25 a 60 años) se sitúan en torno a los 3,4 litros. En cambio, entre los mayores de 70 años, las necesidades bajan significativamente: 3,1 litros en hombres y 2,8 en mujeres.

El cuerpo, el clima y el movimiento

También influye la constitución corporal. Los hombres, al tener una proporción más alta de masa muscular (que retiene más agua), suelen requerir más hidratación que las mujeres, quienes generalmente presentan mayor proporción de grasa corporal.

La actividad física marca otra diferencia clave. Quienes realizan ejercicio regularmente tienen, en promedio, una tasa de recambio de agua un litro superior al resto. El sudor, principal vía de pérdida de líquidos durante el esfuerzo físico, obliga a reponer constantemente.

Además, el entorno geográfico importa. Vivir en zonas cálidas por encima de los 30 °C o cercanas al ecuador incrementa significativamente las necesidades hídricas. Lo mismo ocurre con la altitud: por cada 1.000 metros sobre el nivel del mar, el cuerpo requiere unos 500 ml adicionales al día para mantenerse hidratado adecuadamente.

Según el estudio, alrededor del 85% del agua diaria proviene de los líquidos que bebemos y los alimentos que ingerimos, mientras que el 15% restante se genera como producto de las reacciones metabólicas del organismo. Frutas, verduras y platos caldosos pueden contribuir de forma significativa a la hidratación diaria sin necesidad de beber exclusivamente agua.

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Hidratación personalizada: la nueva norma

Más que una regla universal, los investigadores abogan por una hidratación adaptada a cada persona y sus circunstancias. “No todos necesitamos beber exactamente lo mismo”, afirma Yosuke Yamada, líder del equipo de investigación. “El cuerpo humano es dinámico, y sus necesidades cambian en función de múltiples factores”.

Aunque desechar por completo la norma de los dos litros puede parecer arriesgado, este estudio apunta a una verdad evidente: escuchar al cuerpo y adaptar la hidratación al estilo de vida, la edad y el entorno puede ser mucho más efectivo que seguir una recomendación genérica.