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El debate sobre el agua con azúcar para las agujetas: ¿Es un remedio realmente efectivo?

La efectividad de este método no es tan alta como se podría suponer en un primer momento

Tanto los calentamientos como los estiramientos son necesarios para evitar las agujetas
Tanto los calentamientos como los estiramientos son necesarios para evitar las agujetasJulia LarsonPexels

Las agujetas, también conocidas como mialgia o dolor muscular tardío, se han atribuido tradicionalmente a la acumulación de ácido láctico, un subproducto de la producción de energía en los músculos. Se creía que la cristalización del ácido láctico causaba dolor y daño a las fibras musculares. Sin embargo, la comprensión moderna del fenómeno atribuye el dolor a micro-roturas en las fibras musculares que ocurren durante esfuerzos físicos intensos.

Cuando se realizan ejercicios físicamente exigentes, es común que se produzcan pequeñas lesiones en las fibras musculares, conocidas como microdesgarros. Estos daños son la causa del dolor que se experimenta. Usualmente, este malestar aparece dentro de las primeras 12 horas después de la actividad física y puede persistir hasta por 72 horas. Es importante tener presente que, durante este periodo, el dolor muscular puede ser significativo y potencialmente restrictivo en términos de la capacidad para realizar ciertas actividades.

Lo del agua con azúcar, ¿funciona?

Un remedio habitual para las agujetas es el consumo de un vaso de agua con azúcar, promovido a menudo como un poderoso elixir contra los dolores musculares tras un riguroso entrenamiento o actividad física intensa. No obstante, la efectividad de este método no es tan alta como se podría suponer inicialmente.

Las agujetas son fruto de minúsculos desgarros en las fibras musculares
Las agujetas son fruto de minúsculos desgarros en las fibras muscularesKarolina GrabowskaPexels

Es un hecho que el agua contribuye a mantener una adecuada hidratación, aspecto crucial antes, durante y después de cualquier actividad física. En caso de no ingerir suficiente agua, el daño muscular y la inflamación pueden agravarse de manera considerable. Por otro lado, el azúcar puede brindarnos una dosis instantánea de energía e hidratos de carbono de rápida absorción, lo cual puede resultar beneficioso tras un esfuerzo físico significativo. Sin embargo, es necesario aclarar que, a pesar de la creencia popular, el agua con azúcar no ofrece beneficios o aportes nutricionales significativos que ayuden a superar las agujetas. Por lo tanto, no se considera un método efectivo para tratar este tipo de dolores musculares.

Ahora bien, la ineficacia de este remedio no implica que no existan otras estrategias que han demostrado ser efectivas para combatir las agujetas:

Seguir entrenando

Si has retomado el ejercicio físico tras un periodo de inactividad, es esencial mantener la motivación y continuar con la práctica deportiva, a pesar de las posibles molestias iniciales que esto conlleva. No obstante, esto no implica que debamos ignorar la importancia del descanso. Cuando el dolor muscular es demasiado intenso, es fundamental permitir al cuerpo recuperarse. Si el dolor es tolerable, es recomendable seguir realizando ejercicio, aunque sea de baja intensidad, ya que esto acelerará el proceso de recuperación.

Según Marti Baró, un entrenador personal entrevistado por Men's Health, aunque el cuerpo pueda pedir reposo tras un esfuerzo físico, los músculos necesitan un ejercicio ligero. Mantener el cuerpo en movimiento facilita la circulación sanguínea en los músculos fatigados. Por lo tanto, se recomienda continuar con la actividad física, aunque sea de baja intensidad, para estimular la circulación y acelerar la recuperación muscular.

Una joven realiza estiramientos antes de hacer deporte
Una joven realiza estiramientos antes de hacer deportePixabay

Calentar y estirar

Es esencial dedicar tiempo para calentar los músculos antes de comenzar cualquier actividad física. Este proceso inicial debe comenzar con una rutina de estiramientos de intensidad limitada, aumentando gradualmente su intensidad. A medida que los músculos comienzan a relajarse y se añade tensión, se puede incorporar ejercicio cardiovascular de manera gradual. Este enfoque gradual permite que el cuerpo se adapte a la progresión del esfuerzo físico, minimizando el trauma físico.

Al igual que la rutina de calentamiento es crucial al comienzo de una sesión de entrenamiento, es igualmente primordial dedicar tiempo a estirar los músculos una vez que el entrenamiento ha finalizado. Estirar las fibras musculares puede ayudar a aliviar cualquier molestia generada por la tensión experimentada durante el ejercicio.

Intercalar duchas frías y calientes

Un estudio del Journal of Postgraduate Medicine revela que la aplicación de calor mejora la circulación sanguínea en los músculos, lo cual facilita una regeneración más rápida de los tejidos musculares. Por otro lado, el frío tiene como efecto la reducción del dolor y la inflamación muscular, proporcionando además una sensación de calma y frescura en el cuerpo.

¿Café antes de ir al gimnasio? Piénselo dos veces antes de tomarlo
¿Café antes de ir al gimnasio? Piénselo dos veces antes de tomarloFreepik

Es beneficioso para los deportistas alternar entre una ducha fría y una caliente. Se sugiere que la mejor práctica consiste en intercalar intervalos de 1 minuto de agua fría con 2 minutos de agua tibia o caliente. Algunas personas prefieren comenzar con agua caliente y disminuir gradualmente la temperatura.

Masajes musculares

Además de estos métodos, otra estrategia efectiva para reducir el dolor muscular es el masaje de los músculos afectados. Al aplicar presión y masajear, podemos reducir significativamente la inflamación muscular y el dolor asociado con las agujetas, además de estimular la circulación. Para esta práctica, es recomendable utilizar una crema de masajes especializada que suela contener mentol y sustancias similares, que proporcionan una sensación de frescor en la piel y ayudan a relajar la zona afectada.