Ojalá la vida fuera tan sencilla como hacer un pequeño cálculo de calorías: por cada torrezno o patata frita comida entre horas, tantas flexiones o sentadillas para quemarlo. Pero no es así, por desgracia. Hay quien estando a dieta se obsesiona con hacer grandes esfuerzos físicos para bajar de peso, cuando en realidad esto puede ser incluso contraproducente.

Lo ideal, como casi todo en este mundo, es ir poco a poco, realizar una pequeña cantidad de ejercicio diario, pero sin excederse. De esta forma iremos acostumbrando paulatinamente nuestro cuerpo al deporte y nos resultará más sencillo que se convierta en un hábito. Esta es quizá la palabra clave, la que 'hace al monje', la bendita rutina que hace más fácil llevar una vida saludable.

No debe subestimarse jamás la fuerza de la costumbre, el motor del mundo, ya que los seres humanos somos animales de rutina, y podemos imponérnoslas a nosotros mismos para generar grandes cambios. Cuando uno quiere perder peso, especialmente rebajando grasa de la tripa o zona abdominal del tronco, lo más recomendable es mejorar la dieta y trabajar un poco el cuerpo todos los días.

Ni diez ni veinte: este es el número de abdominales diarias que debes hacer para bajar la tripa

Muchas personas creen que hacer cientos de abdominales al día es la clave para reducir la grasa en la zona del vientre. Sin embargo, los expertos coinciden en que los ejercicios abdominales por sí solos no son suficientes para eliminar la grasa localizada. Para lograr un abdomen más definido y reducir el exceso de grasa, es necesario adoptar un enfoque integral que combine varios factores clave.

Realizar flexiones abdominales fortalece los músculos de esta parte del cuerpo, pero no quema la grasa que los cubre. La reducción localizada de grasa es un mito: en realidad, el cuerpo decide de manera natural dónde almacena y quema grasa según la genética y el estilo de vida. Para lograr una reducción efectiva de la grasa en la zona del abdomen, se recomienda seguir estos pasos:

• Déficit calórico. La clave para perder peso es consumir menos calorías de las que el cuerpo gasta diariamente. Esto se puede lograr con una alimentación balanceada, rica en proteínas, grasas saludables y carbohidratos complejos.

• Ejercicio cardiovascular. Actividades como correr, nadar, saltar la cuerda o andar en bicicleta ayudan a quemar calorías y a reducir la grasa corporal en general. Se recomienda realizar al menos 150 minutos de ejercicio aeróbico moderado a la semana, según la Organización Mundial de la Salud (OMS).

• Entrenamiento de fuerza. Levantar pesas o realizar ejercicios con el peso corporal (como sentadillas, flexiones y peso muerto) ayuda a aumentar la masa muscular y acelerar el metabolismo, favoreciendo la quema de grasa.

• Ejercicios de "core". Aunque no eliminan la grasa directamente, los ejercicios como planchas, abdominales hipopresivos y elevaciones de piernas fortalecen el abdomen y mejoran la postura.

Entonces, ¿Cuántos abdominales se deberían hacer al día? Si bien no existe un número mágico, una rutina efectiva podría incluir de tres a cuatro series de entre 15 a 30 repeticiones de ejercicios como flexiones abdominales, planchas o elevaciones de piernas. Realizar ejercicios variados ayuda a trabajar diferentes zonas del tronco, incluyendo oblicuos y transverso del abdomen.