Nutrición

Esta es la parte del 'súper' en la que nos venden los alimentos menos saludables, según un estudio

El callejón de la bollería industrial y el chocolate, la sección de refrescos azucarados o las comidas precocinadas... ¿Cuál es la zona del supermercado más perjudicial para la salud?

Cajera de supermercado
Cajera de supermercadoPixabay

¿Alguna vez te has preguntado por qué los supermercados colocan secciones y productos en lugares específicos? Su ubicación no es el resultado de un juego de azar, sino que atiende a la estrategia de márquetin cada cadena y tiene que ver con los hábitos de los consumidores, con la imagen de la tienda y con el ritual de compra.

Por ejemplo, situar la sección de frutas y verduras nada más entrar en el supermercado (como hace Mercadona) o tener que recorrer la mitad del establecimiento para encontrarla (como en Carrefour) son dos fórmulas distintas pero igualmente válidas. Los expertos señalan que colocar los productos vegetales cerca de la entrada ofrece una "sensación de frescura". Y si al lado de esta sección se encuentra la del chocolate, el consumidor tiene la sensación de que ya ha adquirido productos sanos, por lo que tiende más a darse un capricho.

Elegir en qué sección del súper nos tomamos esa licencia puede ser mejor o peor para nuestra salud. Según un nuevo estudio, quienes deseen una opción saludable para una compra impulsiva mientras esperan en la cola se quedarán con las ganas. Y es que alrededor del 70% de los alimentos y bebidas que se ofrecen en las cajas no son saludables, según una investigación publicada en la revista Current Developments in Nutrition. Además, según los investigadores, 9 de cada 10 (89%) tentempiés que se ofrecen en las cajas son comida basura.

"La presencia de tanta comida basura en el pasillo de las cajas es calculada", afirma la investigadora principal Jennifer Falbe, profesora asociada de nutrición y desarrollo humano en la Universidad de California. "Muchos de nosotros vamos de compras pensando que elegimos en un entorno neutral, pero nuestros hallazgos indican que no es así", subraya. Es más: "Ciertos productos se promocionan preferentemente sobre otros (en este caso, productos poco saludables en la caja) y esto puede afectar a las decisiones del consumidor".

Investigaciones anteriores han demostrado que los artículos que se ofrecen allí no son necesariamente muy demandados por los consumidores ni representan un alto margen de beneficios para el supermercado, añade Falbe. "Lo que se ve en la caja suele estar ahí porque una gran empresa de alimentación o bebidas ha pagado a la tienda para que coloque allí sus productos", explica.

"La caja es como una propiedad frente al mar. No sólo es el único lugar de la tienda por el que deben pasar todos los clientes, sino que muchas estanterías de la caja están a la altura de los ojos de los niños, lo que puede contribuir a que éstos pidan productos en la caja."

¿Qué productos insanos te intentan vender en las cajas?

Para este estudio, Falbe y sus colegas analizaron las cajas de 102 tiendas de alimentación de las ciudades californianas de Davis, Sacramento, Oakland y Berkeley. Las tiendas incluían supermercados, tiendas de comestibles, tiendas especializadas de alimentos, farmacias y tiendas de todo a un dólar. La evaluación tuvo lugar en febrero de 2021, justo antes de que Berkeley promulgara la primera ordenanza de Estados Unidos que exige a las grandes superficies de alimentación ofrecer productos más nutritivos en la caja.

La ley local de Berkeley sigue de cerca las directrices dietéticas federales, estableciendo límites en la cantidad de azúcares añadidos y sodio en los productos que se pueden colocar en el pasillo de la caja, señalaron los investigadores. El equipo de investigación utilizó la política de Berkeley como punto de referencia para medir la salubridad de los productos en las cajas de las tiendas.

Las categorías de productos más frecuentes en las cajas fueron caramelos (31%), chicles (18%), bebidas azucaradas (11%), aperitivos salados (9%), caramelos de menta (7%) y dulces (6%). Los artículos más saludables eran mucho menos frecuentes: bebidas dietéticas (5%), agua (3%), frutos secos y semillas (2%), y frutas y verduras (1%).

"Como científica y como madre, sé lo fuerte que es"

"No es casualidad que esto sea lo que recibe a los clientes en las cajas", afirma Sara John, experta en políticas del Center for Science in the Public Interest, para el medio HealthDay. "El marketing en caja funciona porque es uno de los espacios más caros de la tienda", afirma John, que no formó parte del equipo de investigación.

"Como científica y como madre, sé lo fuerte que puede ser cuando estás caminando por ese pasillo y esperando en la cola para pagar y tu hijo te pide coger una chocolatina o coger un refresco que está justo a la altura de sus ojos", añade John.

Además, los científicos apuntan que algunos supermercados dependen de esas comisiones de los fabricantes para mantenerse en el negocio, tal y como señala Eric Rimm, profesor de epidemiología de la Escuela de Salud Pública T.H. Chan de Harvard.

"Los márgenes de los supermercados son bajos, y muchos de ellos ganan más dinero vendiendo anuncios en esa parte de la tienda que vendiendo alimentos en toda la tienda", explica Rimm, que no participó en el estudio. "Los fabricantes de comida basura consiguen esos espacios porque tienen más dinero para repartir", añade.

"Esos espacios suelen venderse con contratos de uno, dos o tres años", según Rimm. "Los fabricantes de caramelos y chicles ganan tanto dinero con los productos que comercializan -cuesta tan poco fabricar una barra de chocolate en comparación con el precio al que la venden- que es probable que dispongan del dinero extra necesario para competir con cualquier otro fabricante de alimentos que desee colocar su producto en el pasillo de las cajas".

Según Falbe, directora del estudio, colocar un solo producto en la caja de una cadena de supermercados puede costar a un fabricante un millón de dólares al año, y los productores más pequeños de productos saludables quizá no puedan permitirse ese tipo de gastos.

"Sin embargo, muchas de las empresas cuyos productos dominan las cajas también fabrican artículos más saludables", añadió Falbe. "Por ejemplo, las grandes empresas de refrescos también producen agua con gas y té sin azúcar, y las empresas de dulces y aperitivos salados también fabrican barritas de frutos secos y galletas integrales. Estas empresas deberían promocionar sus líneas más saludables en la caja".

Mantener opciones frescas como los productos frescos en la caja también supone una costosa molestia para las tiendas de comestibles, añade Rimm. "¿Por qué no ponen manzanas, plátanos y arándanos? La respuesta es que es demasiado caro para la tienda, por el trabajo que supone reponer la fruta allí todo el tiempo. Tienen que controlarla constantemente. No dura tanto. Una chocolatina puede estar allí días, semanas o incluso meses".