Un estudio revela qué moléculas nos hacen vivir más años y da 5 consejos para modificarlas

¿Qué moléculas del organismo determinan cómo de largo y cuánto de sano será el proceso de envejecimiento? ¿Es posible manipularlas? La respuesta simple es «parece que sí». Así lo afirma un estudio reciente dirigido por el avanzado Instituto Leibniz de Investigación Preventiva y Epidemiología-BIPS, en Bremen (Alemania). A través de este trabajo se han logrado avances significativos en la identificación de marcadores de salud cruciales para una vida larga y sana.

Dirigida por la profesora y doctora Krasimira Aleksandrova, y en estrecha colaboración con el Instituto Alemán de Nutrición Humana Potsdam-Rehbruecke (DIfE), la investigación aporta valiosos conocimientos para un envejecimiento saludable. Además de identificar qué biomarcadores debemos mantener a raya o aumentar para vivir más y mejor, el estudio da 5 consejos sobre hábitos cotidianos que podemos llevar a cabo para tratar de modificarlos.

En el estudio, publicado en la revista Age and Ageing, Aleksandrova, los científicos analizaron combinaciones específicas de marcadores moleculares que reflejan diversos procesos biológicos como posibles indicadores de un envejecimiento saludable. Se centraron sobre todo en identificar combinaciones específicas de biomarcadores sanguíneos que puedan ayudar a distinguir a las personas que llegan a una edad avanzada con buena salud de las que desarrollan enfermedades crónicas, como diabetes, cardiopatías coronarias y cáncer.

«Nuestros resultados muestran que las personas que llegan a la vejez y permanecen libres de enfermedades crónicas son las que han mantenido niveles óptimos de combinaciones específicas de analitos metabólicos relacionados con la sensibilidad a la insulina y la inflamación a lo largo de las últimas fases de su vida», explica Aleksandrova. «Esto podría indicar la existencia de un mecanismo protector común, que reduce el riesgo de enfermedades relacionadas con la edad», celebra.

En definitiva: «Si comprendemos estos marcadores y su compleja interrelación», continúa Aleksandrova, «podremos evaluar mejor qué medidas preventivas hay que tomar para evitar las enfermedades crónicas y mejorar la calidad de vida en la vejez».

Qué marcadores se relacionan con el envejecimiento

Para el estudio se recogieron datos de un amplio grupo de personas adultas que formaban parte de una investigación anterior llamada EPIC-Potsdam. Esta se llevó a cabo a nivel europeo para encontrar relaciones entre el cáncer y la nutrición. En total, analizaron a 27.548 sujetos de entre 34 y 65 años que fueron reclutados entre 1994 y 1998 en Potsdam, Brandeburgo (Alemania), y sus alrededores.

Al inicio del estudio, todos los participantes se sometieron a exhaustivas mediciones físicas y facilitaron datos sobre su estilo de vida y su dieta. Además, se tomaron muestras de sangre a 26.437 participantes. Este grupo fue objeto de seguimiento durante varios años, recogiéndose información sobre nuevas enfermedades crónicas cada 2-3 años.

Para el estudio actual se formó un subgrupo de 2.500 personas seleccionadas al azar. De estos participantes, se cuantificaron las concentraciones de 13 biomarcadores sanguíneos específicos mediante ensayos y protocolos de laboratorio establecidos. Estos marcadores incluían moléculas que reflejaban el metabolismo del azúcar y las grasas, la función hepática y renal, la sensibilidad a la insulina y la inflamación.

Cómo alcanzar los 70 años sin enfermedades

Gracias a un innovador modelo estadístico, el equipo de investigación pudo aislar varias combinaciones de moléculas que caracterizaban a grupos de individuos en relación con el envejecimiento saludable. El estudio definió el envejecimiento saludable como alcanzar los 70 años sin desarrollar ninguna enfermedad crónica, como diabetes, cardiopatía coronaria o cáncer.

El análisis reveló que los individuos que mantenían concentraciones elevadas de colesterol de lipoproteínas de alta densidad, conocido como «el colesterol bueno», la hormona de la grasa adiponectina y proteínas de unión al factor de crecimiento similar a la insulina-2, junto con niveles bajos de triglicéridos, tenían más probabilidades de vivir sin enfermedades crónicas a una edad avanzada en comparación con sus homólogos.

Estos hallazgos subrayan la necesidad de comprender las complejas vías reflejadas por estos biomarcadores que subrayan los mecanismos protectores que conducen a un envejecimiento saludable. «Nuestros resultados demuestran lo importante que es estudiar combinaciones de múltiples biomarcadores en lugar de analizar moléculas individuales de forma aislada», explica Aleksandrova.

«Nuestro estudio invierte el enfoque de los resultados de enfermedades individuales a un resultado compuesto de envejecimiento saludable», detalla. «En lugar de centrarnos en moléculas y patologías concretas, nos interesa comprender las complejas vías biológicas que promueven una longevidad saludable». Este cambio de paradigma se refleja también en las actividades de la Red Leibniz de Investigación sobre Envejecimiento Resistente, en la que participa el instituto que lidero el presente estudio.

Qué hábitos son importantes para aumentar la longevidad

«Es importante destacar que la investigación también demostró que los perfiles de biomarcadores beneficiosos podían verse influidos por comportamientos individuales, como mantener un peso saludable, no fumar y seguir una dieta equilibrada, especialmente evitando las carnes rojas y muy procesadas e incluyendo una gran abundancia de diversas frutas y verduras», enumera Aleksandrova.

«Se necesitan más estudios que incluyan una gama más amplia de biomarcadores para comprender mejor las vías biológicas que contribuyen a mantener la salud en la vejez. Con el tiempo, esto podría llevar a proponer paneles de biomarcadores sanguíneos que puedan utilizarse para mejorar la prevención y el seguimiento de la salud», vaticina la doctora.

El estudio pone de relieve lo que ya sabemos sobre la importancia de un estilo de vida activo y saludable y propone que los biomarcadores puedan utilizarse mejor como herramientas para orientar a las personas y a los profesionales médicos hacia el seguimiento de la salud y la prevención de enfermedades crónicas.

Teniendo en cuenta cómo pueden influir en los biomarcadores nuestras elecciones de estilo de vida, los 5 consejos para envejecer de forma saludable que da el estudio se resumirían en:

• Seguir una dieta equilibrada: Además de asegurarse de consumir muchas frutas y verduras frescas y limitar la ingesta de alimentos procesados, añadir grasas saludables a la dieta puede ayudar a aumentar los niveles de colesterol HDL (HDL-C). Por ejemplo, alimentos como los aguacates, los frutos secos y los pescados grasos (como el salmón y la caballa) aumentan los niveles de HDL-C.
• Mantenerse físicamente activo: El ejercicio regular ayuda a mejorar la salud metabólica y puede aumentar los niveles de adiponectina, que a su vez reduce la inflamación y mejora la resistencia a la insulina. Se recomiendan actividades como caminar, correr, montar en bicicleta o nadar.
• Mantener un peso corporal saludable: Mantener un peso corporal saludable y reducir la grasa corporal es importante para mantener bajos los niveles de triglicéridos y promover la salud metabólica general. Esto puede lograrse mediante una combinación de dieta sana y actividad física regular.
• Evitar fumar: Fumar tiene efectos negativos sobre los perfiles lipídicos y la salud en general. No fumar o dejar de fumar puede ayudar a mejorar los niveles de HDL-C y otros biomarcadores importantes.
• Controlar el estrés y la ansiedad: El estrés crónico puede tener efectos negativos sobre la inflamación y el metabolismo. Prácticas sencillas como dormir lo suficiente, caminar y técnicas como la meditación, el yoga y la atención plena pueden ayudar a reducir los niveles de estrés y, por lo tanto, favorecer la salud en general.