Alimentación

El hallazgo que sorprende a la ciencia: el nivel de triglicéridos es clave para evitar la demencia

Los triglicéridos se usan para medir la salud del corazón, pero un nuevo estudio ha descubierto que también tienen mucho que ver con la demencia y cómo de rápido es el deterioro cognitivo

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Descubren una relación entre tener niveles altos de triglicéridos y desarrollar demenciaLa Razón

Los triglicéridos son el tipo de grasa más común del cuerpo, y circulan a través de la sangre. Cuando comes, el cuerpo convierte todas las calorías que no necesitas en triglicéridos. Estos se almacenan en las células grasas, lo que puede desembocar en consecuencias negativas para la salud. Un nivel alto de triglicéridos a menudo es una señal de otras afecciones que aumentan el riesgo de sufrir enfermedad cardíaca y accidente cerebrovascular, como la diabetes o la obesidad.

Básicamente, si ingieres regularmente más calorías de las que quemas, en particular de alimentos ricos en carbohidratos, puedes tener los niveles triglicéridos altos (hipertrigliceridemia). Esto no significa que los triglicéridos sean "malos" en sí mismos, porque nuestro cuerpo los utiliza para obtener energía entre las comidas. Pero sí conviene mantenerlos controlados con una dieta sana y deporte.

No obstante, un equipo de científicos ha descubierto una sorprendente paradoja sobre los triglicéridos y el riesgo de desarrollar demencia. La nueva investigación, publicada en la revista médica Neurology, señala que las personas con niveles más altos de triglicéridos presentan, de hecho, un menor riesgo de demencia (siendo el Alzheimer un tipo de demencia) y un deterioro cognitivo más lento si se les diagnostica demencia.

El hallazgo les ha dejado descolocados. "Nuestros resultados fueron una sorpresa para nosotros", declaró el doctor Zhen Zhou, autor del estudio, a la revista estadounidense Medical News Today. Aunque piden prudencia. El objetivo no es que la gente comience a beber alcohol y comer grasas saturadas para evitar un futuro deterioro cognitivo, demencia o alzhéimer.

De hecho, el investigador señala que, si bien han encontrado una relación, sus hallazgos no prueban que exista una conexión entre los niveles de triglicéridos y la demencia, ni que los niveles de triglicéridos deban utilizarse como herramienta de cribado para detectar quién padecerá demencia. Aunque sí anima a tenerlos en cuenta y apunta que estudios futuros podrían determinar si existe una relación de causa-efecto entre los triglicéridos y la demencia, un hallazgo que sería clave para evitarla.

Para alcanzar estas conclusiones, el estudio analizó los datos de más de 18.000 personas con una edad media de 75 años y sin diagnóstico previo de enfermedad de Alzheimer u otro tipo de demencia. Durante un periodo de seguimiento de 6 y 12 años, los investigadores analizaron el colesterol y los niveles de triglicéridos, el tipo de grasa más común en el organismo.

Entre los participantes en el estudio, 823 desarrollaron demencia durante los primeros 6 años y a 2.778 al cabo de 12 años. ¿El resultado? Unos niveles más altos de triglicéridos se asociaban a un deterioro cognitivo más lento en los participantes que desarrollaron demencia. Y, además, podrían estar asociados a un menor riesgo de desarrollar demencia en primer lugar, aunque no se pudo demostrar.

"Es importante destacar que nuestro estudio se centró sólo en adultos mayores y que los niveles de triglicéridos que analizamos eran de sus últimos años, no de la mediana edad", añade Zhou.

La relación entre triglicéridos y demencia

El estudio no ahondó en los mecanismos exactos entre los triglicéridos y la capacidad cognitiva, pero la relación puede residir en el hecho de que los triglicéridos constituyen una gran parte de las grasas alimentarias que alimentan el cerebro.

"En caso de que exista una relación, es imperativo comprender los mecanismos biológicos subyacentes, que servirán de base para posibles estrategias preventivas y de tratamiento contra la demencia", afirmó. "Si no existe una relación directa, los estudios deberían explorar otros factores contribuyentes, como el estilo de vida, las afecciones médicas o la genética. ¿Es posible que factores como la desnutrición provoquen a la vez un nivel bajo de triglicéridos y un mayor riesgo de demencia? Estas son preguntas que la investigación futura debería abordar".

Como señala Zhou, esta investigación podría ayudar a guiar futuros estudios y avanzar en nuestra comprensión de los mecanismos en juego cuando se trata de la demencia. Pero advierte fervientemente contra el uso de los niveles de triglicéridos como una herramienta de detección de la demencia. "Los niveles elevados de triglicéridos conllevan factores de riesgo propios, como un riesgo elevado de padecer afecciones graves como pancreatitis y cardiopatías".