Cinta de correr, bicicleta o máquina de remo: cuál es mejor para hacer ejercicio en casa según la ciencia

Llamamos gym al gimnasio y cardio al ejercicio cardiovascular, pero ¿qué es y cuál es la mejor forma de practicarlo? El cardio, también llamado ejercicio aeróbico, implica realizar actividades rítmicas durante un periodo de tiempo extendido. Esto aumenta el ritmo cardíaco y la respiración, permitiendo que el corazón y los pulmones suministren oxígeno a los músculos activos. A menudo, este tipo de ejercicio nos hace jadear mientras lo realizamos.

A pesar de que muchas personas hacen cardio para adelgazar y perder peso, este ejercicio ofrece una serie de beneficios para la salud. Entre ellos se incluyen la reducción del riesgo de enfermedades cardíacas (infartos y otras cardiopatías), accidentes cerebrovasculares (ictus) y caídas. También hay estudios que indican que puede mejorar la salud mental y la función cerebral.

Según las entidades especializadas en la salud, todo el mundo debe practicar cardio. ¿Cuánto? El mínimo de ejercicio a realizar que recomienda la Organización Mundial de la Salud (OMS) son 150 minutos a la semana, específicamente de ejercicio cardiovascular o aeróbico de intensidad moderada o 75 minutos si se practica de forma vigorosa.

En cuanto cómo realizar ejercicio cardiovascular, existen varias formas. Los modos más tradicionales de practicar cardio son caminar, correr, hacer footing, aeróbic o baile, nadar y algunos deportes de equipo. En el ámbito del gimnasio, las máquinas más populares y eficaces según la ciencia son la cinta de correr, la bicicleta estática y la máquina de remo.

Qué máquina escoger para hacer cardio

Las personas que pueden y quieren invertir, puede acceder a una de estas máquinas en estos espacios o comprarlas para tenerlas en casa. Pero, ¿cuál es la mejor opción? En un artículo publicado de forma original en The Conversation, tres expertos de la Universidad del Sur de Australia tratan de dar con la respuesta adecuada a través de su experiencia. Ellos son: Lewis Ingram, catedrático en Fisioterapia; Hunter Bennett, catedrático en Ciencias del Ejercicio y Saravana Kumar, profesora e investigadora del Health Services Research.

Para ellos, la cinta de correr se destaca por su eficacia. Correr involucra la mayoría de los grupos musculares principales y aumenta significativamente la frecuencia cardíaca. También produce más gasto energético en comparación con otras actividades como el ciclismo.

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Sin embargo, correr nos obliga a soportar el peso de nuestro propio cuerpo, y puede no ser adecuada para personas con afecciones articulares comunes como la artrosis. En estos casos, puede agravar el dolor y provocar hinchazón. Por su parte, La bicicleta estática, aunque no beneficia tanto a los huesos como caminar o correr, ofrece un excelente ejercicio cardiovascular sin ejercer presión sobre las articulaciones.

Por otro lado, la máquina de remo ofrece un entrenamiento cardiovascular eficaz en menos tiempo, ya que involucra todos los grupos musculares principales, incluida la parte superior del cuerpo. El gasto de energía es mayor que corriendo o haciendo bici. Sin embargo, requiere un mayor nivel técnico y no proporciona los mismos beneficios para la salud ósea que la cinta de correr.

En definitiva, si nos preocupan nuestras articulaciones, caminar rápido o correr es lo mejor para la salud de los huesos. No obstante, los especialistas añaden que "la elección entre estas máquinas depende de los objetivos individuales, el estado de salud y las preferencias personales. Es importante elegir el ejercicio que más nos guste, ya que esto aumentará la probabilidad de mantenerlo a largo plazo".