Sueño y ciclo menstrual

Izana Martínez, antropóloga: “Las mujeres necesitan más horas de sueño que los hombres y nadie lo dice”

La experta en antropología advierte que las 8 horas no bastan para el cuerpo femenino. En menstruación, el mínimo puede subir a 10

Izana Martínez, antropóloga: “Las mujeres necesitan más horas de sueño que los hombres y nadie lo dice”
Izana Martínez, antropóloga: “Las mujeres necesitan más horas de sueño que los hombres y nadie lo dice”Unsplash

Durante años se nos ha repetido que lo ideal es dormir ocho horas. Sin embargo, esta afirmación, considerada casi universal, podría no aplicar del mismo modo a todos los cuerpos. De hecho, según la antropóloga Izana Martínez, las mujeres necesitarían más horas de sueño que los hombres para alcanzar el mismo nivel de descanso, sobre todo en etapas como la menstruación.

Su reflexión no solo cuestiona una pauta médica extendida, sino que abre la puerta a un debate más amplio: ¿hasta qué punto las recomendaciones científicas han sido construidas con una mirada masculina como norma? ¿Y qué implicaciones tiene esto para la salud, el rendimiento y el bienestar de millones de mujeres?

¿De dónde viene la regla de las “8 horas”?

La famosa recomendación de dormir ocho horas diarias se basa en promedios generales obtenidos principalmente de estudios realizados en hombres. Según Izana Martínez, este estándar no contempla las variaciones biológicas propias del cuerpo femenino. "Hace apenas cinco años se empezaron a estudiar los patrones de sueño en mujeres y se descubrió que ocho horas no eran suficientes para nosotras", señala.

De hecho, durante la menstruación, el umbral mínimo para que el cuerpo femenino recupere energía se eleva hasta las 10 horas, debido al desgaste físico, los cambios hormonales y la sensibilidad al estrés.

El estrés afecta de forma distinta según el sexo

El estrés afecta de forma distinta según el sexo
El estrés afecta de forma distinta según el sexoUnsplash

Martínez también explica por qué las mujeres suelen sentirse más agotadas o tardar más en conciliar el sueño, incluso después de un día similar al de sus pares masculinos. La clave está en cómo y desde dónde se genera la energía en cada cuerpo. "Los hombres producen energía desde los testículos, que secretan testosterona de manera constante. Nosotras, en cambio, desde las glándulas hipofisarias, que son extremadamente sensibles al estrés", explica la antropóloga.

Esto implica que, ante contextos de ansiedad o sobrecarga mental, las mujeres tienden a acumular más tensión, afectando su calidad de descanso. Mientras tanto, muchos hombres logran dormirse rápidamente a pesar del estrés diario, debido a un sistema hormonal más estable y menos sensible en este aspecto.

¿Qué consecuencias tiene ignorar estas diferencias?

Las mujeres necesitan dormir más: la ciencia lo confirma
Las mujeres necesitan dormir más: la ciencia lo confirmaUnsplash

Dormir mal no solo genera cansancio. A largo plazo, puede afectar el sistema inmune, la salud hormonal, la concentración y el equilibrio emocional. Si las mujeres siguen guiándose por estándares de descanso que no fueron diseñados para sus cuerpos, se exponen a un agotamiento crónico difícil de identificar o explicar.

Además, en palabras de Martínez, "los hombres también pueden llegar a colapsar, pero su umbral de resistencia ante el estrés sostenido es mayor". Esto deja entrever una necesidad urgente de revisar los parámetros médicos y de autocuidado que usamos como referencia, especialmente cuando hablamos de salud femenina.

Dormir más no es pereza, es necesidad

La información que comparte Izana Martínez invita a repensar uno de los pilares del bienestar desde una perspectiva más inclusiva. Dormir más durante ciertos momentos del ciclo no es un lujo ni un signo de debilidad, sino una necesidad fisiológica legítima.

Así como las recomendaciones alimentarias, hormonales o deportivas comienzan a adaptarse a las diferencias de género, también lo deberían hacer las pautas de descanso. Escuchar al cuerpo y priorizar el sueño podría ser una de las decisiones más revolucionarias y necesarias para la salud de las mujeres hoy.