Investigación

Colesterol bueno y problemas oculares: la edad, clave

Los resultados de un estudio revelan cómo influye la edad entre ambas cuestiones

Cruz Roja alerta de la creciente vulnerabilidad de las mujeres mayores
Cruz Roja alerta de la creciente vulnerabilidad de las mujeres mayoresDreamstimeDreamstime

La mayoría de las personas somos conscientes de la importancia de controlar los niveles de colesterol en nuestro cuerpo. Por ello, prestamos mucha atención a la alimentación o los hábitos de nuestro día a día que afectan a su regulación. De hecho, es necesario conocer que esta sustancia es fundamental para que nuestro cuerpo funcione correctamente y que existen dos tipos: el colesterol "bueno" (HDL) y el "malo" (LDL).

Según los expertos en la materia, un mal control sobre el comúnmente conocido como "malo" nos puede llevar a "sufrir problemas cardiovasculares ya que se acumula en las arterias". Por el contrario, el colesterol HDL "actúa como un limpiador y ayuda a remover el exceso de colesterol de las arterias". Además, puntualizan: "Aunque ambos son esenciales, un desequilibrio entre ellos puede afectar gravemente a la salud".

Relación entre el colesterol "bueno" y los problemas oculares

Una investigación realizada por profesionales del Centro Oftalmológico Zhongshan de la Universidad Sun Yatsen (China), y publicada en la página web 'British Journal of Ophthalmoloy', nos pone en alerta sobre los beneficios para la salud del denominado colesterol "bueno" (HDL): "Unos valores negativos pueden estar relacionados con un mayor riesgo de padecer glaucoma entre los mayores de 55 años".

Es importante resaltar que la aparición de esta enfermedad ocular grave, que daña el nervio óptico y puede conducir a una pérdida irreversible de la visión o a una ceguera total, puede estar menos asociada con el llamado colesterol "malo" (LDL). Una situación bastante peculiar ya que normalmente está más relacionado con las cuestiones nocivas para la salud.

Cambios en el tratamiento de los pacientes

De hecho, este descubrimiento por parte de los expertos puede implicar "un cambio en el tratamiento de los pacientes con esta enfermedad" ya que, hasta ahora, la sabiduría convencional no asociaba al colesterol "bueno" como un aspecto negativo y que pudiese perjudicar a la salud ocular cuando las personas alcancen o superen los 55 años de edad.

Según han explicado los profesionales en su estudio, "se estima que el glaucoma ocular afectará a alrededor de 112 millones de personas en el año 2040. Los factores de riesgo que se incluyen para su aparición son la edad, la etnia, la acumulación de presión dentro del ojo y/o los antecedentes familiares". Además, también han querido puntualizar lo siguiente: "Los niveles anormalmente altos de grasas circulantes (lípidos) en el torrente sanguíneo se han relacionado con enfermedades oculares como la degeneración macular y la retinopatía diabética".

Metodología y resultados de la investigación

Por otro lado, y para evidenciar su investigación, los expertos también recurrieron a un estudio del Reino unido en el que participaron 400.229 participantes de entre 40 y 69 años. El proceso del estudio se llevó a cabo a través de un cuestionario y un análisis de sangre, con un seguimiento de 14 años, en el que se pudo comprobar la relación entre el colesterol las personas (6.868, casi el 2%) que desarrollaron un glaucoma.

"Se comprobó que los participantes que sí sufrieron esta enfermedad ocular tendían a ser más mayores y de etnia no blanca. Además, los resultados reflejaron que tenían niveles más altos de LDL y más bajos de HDL, una relación cintura-cadera más alta (indicativa de obesidad central) y mayores probabilidades para los ex fumadores", explican los investigadores.

Conclusiones destacadas

Para finalizar, los expertos pusieron en valor los resultados obtenidos en su investigación: "Las personas con el nivel más alto de colesterol HDL en el torrente sanguíneo tenían un 10% más de probabilidades de desarrollar glaucoma que aquellos con el nivel más bajo, y cada aumento (desviación estándar) se asociaba con un riesgo 5% mayor".

"De manera similar, los participantes con los niveles más altos de colesterol LDL y triglicéridos tenían un 8% y un 14%, respectivamente, menos de probabilidades de desarrollar glaucoma que aquellos con los niveles más bajos. Y cada aumento (desviación estándar) en el colesterol LDL, el colesterol total y los triglicéridos redujo los riesgos en un 4%, 3% y 4%, respectivamente", concluyen.