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Cómo prevenir la osteoporosis

Se estima que una de cada tres mujeres con esta patología y uno de cada cinco varones mayores de 50 años sufrirán una fractura

A partir de los 50 años esta patología va a afectar a una de cada cuatro mujeres y a uno de cada ocho varones
A partir de los 50 años esta patología va a afectar a una de cada cuatro mujeres y a uno de cada ocho varonesFREEPIKFREEPIK

La osteoporosis es una enfermedad de metabolismo óseo que afecta a los huesos, produce una disminución de la densidad mineral y de su microestructura, lo que provoca una menor resistencia ósea, aumentando el riesgo de sufrir una fractura. Es una patología silenciosa que no da síntomas, solo cuando se produce una fractura.

1. ¿Qué la causa?

Se produce cuando hay un desequilibrio entre la producción y la resorción del hueso (que es el proceso por el que unas células óseas llamadas osteoclastos destruyen hueso). Su origen de debe buscarse en los factores que influyen en su desarrollo. El riesgo de padecerla vendrá determinado por el pico de masa ósea que se obtiene hacia los 30 años y el descenso producido a partir de los 65 años. Los factores de riesgo más habituales son el envejecimiento, la menopausia, el hipogonadismo, genéticos y hereditarios, el alcoholismo, la desnutrición, el sedentarismo, un peso corporal bajo y algunos fármacos y enfermedades osteopenizantes.

2. ¿Cuánta gente la sufre?

Unos 200 millones de personas en el mundo. Casi tres millones en España, donde la prevalencia aumenta a medida que envejece la población, a partir de los 50 años va a afectar a una de cada cuatro mujeres y a uno de cada ocho varones. En varios países, la incidencia de fracturas por osteoporosis está aumentando debido a la mayor esperanza de vida. Las más comunes son, fémur proximal, húmero, vértebras y antebrazo distal (muñeca). La repercusión sociosanitaria es enorme, se estima que una de cada tres mujeres con osteoporosis y uno de cada cinco varones mayores de 50 años va a sufrir una fractura por fragilidad en su vida. Se trata de un importante problema de salud con una gran carga social y económica asociada.

3. ¿Qué tratamientos existen frente a la osteoporosis?

Existe un amplio arsenal terapéutico: terapia estrogénica, fármacos moduladores de los receptores estrogénicos, antiresortivos como los bifosfonatos y el denosumab, osteoformador como la teriparatida y de acción dual como el romosozumab. Dependiendo de las necesidades y preferencias del paciente existen distintas vías de administración y posología de los fármacos como son la oral, subcutánea e intravenosa. Muy importante para alcanzar la eficacia esperada y mejorar la densidad ósea ser constante en el cumplimiento terapéutico.

4. ¿Cómo se puede prevenir?

La prevención se debe hacer desde la infancia para alcanzar una masa ósea de calidad, en esa etapa el ejercicio físico regular, vida al aire libre con exposición solar y una dieta completa puede ser suficiente. Entre las medidas de prevención primaria y secundaria se recomiendan una dieta equilibrada con aporte de calcio (1.000 y 1.200 mg/día), proteínas, magnesio, vitamina K y B entre otros, evitar hábitos tóxicos como el tabaco, café y alcohol y mantener una vida activa. Para una correcta absorción del calcio es necesaria la vitamina D (800-1.200 UI/día), su principal fuente es la síntesis cutánea a partir de la exposición solar, unos 15 minutos diarios en el 15% de la superficie corporal, la dieta también puede contribuir a adquirir las necesidades diarias, a partir de alimentos enriquecidos como lácteos, cereales, mantequilla y pescados grasos.

5. ¿Se puede hacer ejercicio con osteoporosis?

Sí, el ejercicio con fuerza muscular está muy indicado, mínimo 30 minutos tres, cuatro días a la semana y adaptado a las posibilidades de cada persona. Se recomienda ejercicio aeróbico de bajo impacto como caminar, bailar, taichí, Pilates, body pump, tablas con pesas o senderismo, la vida sedentaria estimula la resorción ósea. Son recomendables los ejercicios isométricos, equilibrio, estiramiento y extensión de la columna para fortalecer la parte superior de la espalda. Se debe evitar los ejercicios de alto impacto, los movimientos bruscos, flexión y torsión extrema del tronco. Conviene añadir el cuidado para evitar caídas, principal factor de riesgo de fracturas óseas.