Salud

Cuidar el espacio laboral para proteger la salud del empleado

Las humedades estructurales, causantes de moho, hongos y ácaros, son uno de los problemas más comunes en los edificios

Los espacios interiores han de ser entornos seguros
Los espacios interiores han de ser entornos segurosDREAMSTIMELA RAZÓN

Coincidiendo con la Semana Europea para la Seguridad y Salud en el Trabajo, se pone de relieve un aspecto muchas veces olvidado: la calidad ambiental de los espacios en los que se trabaja. Se pasa buena parte del día en el entorno laboral, y su salubridad influye directamente en la salud, el bienestar y la capacidad de concentración del trabajador.

Sin embargo, no siempre se da la importancia que merece a trabajar en entornos saludables. Una pared con humedad, una ventilación deficiente o un ambiente cargado pueden parecer detalles menores, pero tienen consecuencias reales para la salud.

En España, cerca del 30% de los edificios nuevos o rehabilitados presentan el llamado Síndrome del Edificio Enfermo (SEE). Se trata de un conjunto de síntomas como rinitis, irritaciones, alergias o dolores de cabeza, por ejemplo, que aparecen al permanecer en un espacio con mala calidad del aire y desaparecen al salir de él.

Garantizar unas condiciones adecuadas en los centros de trabajo no es solamente una cuestión de comodidad, sino también de seguridad y salud laboral.

Los espacios interiores deberían ser entornos seguros desde el punto de vista estructural, pero también medioambiental.

Las humedades estructurales son uno de los problemas más comunes en los edificios y una de las causas más directas del deterioro ambiental.

Además de propiciar el crecimiento de moho, hongos y ácaros –microorganismos que pueden causar alergias o diferentes problemas respiratorios–, alteran el confort térmico y el estado anímico de quienes ocupan esos espacios. También repercuten en la durabilidad de los materiales y en la imagen de las propias empresas: un ambiente húmedo o con manchas visibles transmite descuido y falta de mantenimiento.

Prevenir y actuar

Según los especialistas de Murprotec, compañía con más de siete décadas de experiencia en el tratamiento de humedades estructurales, resulta fundamental abordar estos problemas de raíz y no limitarse a poner soluciones temporales, que en demasiadas ocasiones son solo «parches».

La detección temprana y la intervención técnica son claves para evitar daños mayores tanto en el edificio en sí como en la salud de las personas que lo habitan o trabajan en su interior. Cuidar el entorno laboral es, en definitiva, una inversión en bienestar, salud y productividad colectiva.