Opinión

PGE 2026 vs elecciones anticipadas

Mario Mingo es médico y político

Sesión de control al Gobierno en el Congreso de los Diputados. Comparecen el presidente del Gobierno Pedro Sánchez, María Jesús Montero, Félix Bolaños, Fernando Grande-Marlaska, Oscar Puente. Asisten por el PP Alberto Nuñez Feijoo, Ester Muñoz, Miguel Tellado, por Vox Santiago Abascal, y Gabriel Rufian (ERC), Míriam Nogueras (Junts per Catalunya) y Mertxe Aizpurua por (Bildu) ©
Sesión de control al Gobierno en el Congreso de los Diputados. Comparecen el presidente del Gobierno Pedro Sánchez, María Jesús Montero, Félix Bolaños, Fernando Grande-Marlaska, Oscar Puente. Asisten por el PP Alberto Nuñez Feijoo, Ester Muñoz, Miguel Tellado, por Vox Santiago Abascal, y Gabriel Rufian (ERC), Míriam Nogueras (Junts per Catalunya) y Mertxe Aizpurua por (Bildu) © Alberto R. Roldán La Razón.

Por mucho que el presidente del Gobierno haya afirmado sentirse «muy a gusto» con los Presupuestos Generales del Estado (PGE) vigentes, que «si no hubiera nuevos [en 2026] no pasaría nada», la realidad es que la ausencia de actualizados desde 2023 está impidiendo que el Sistema Nacional de Salud cuente con los recursos requeridos para cubrir las necesidades existentes y prosperar correctamente.

La incorporación de innovaciones terapéuticas y tecnológicas a la cartera pública de prestaciones, la mejora de las condiciones laborales y las retribuciones de los profesionales sanitarios o la financiación de la Ley ELA son ejemplos de avances ineludibles que se están viendo entorpecidos por la incapacidad del Ejecutivo para aprobar nuevos PGE. Por si fuera poco, que no lo es al tratarse del incumplimiento de un deber dispuesto en la Constitución, el Gobierno tampoco ha materializado un nuevo modelo de financiación autonómica que ajuste los recursos distribuidos a las necesidades particulares de cada territorio.

En mi opinión, tan importante y necesario como renovar desde el consenso y la pertinencia leyes activas desde hace décadas es poner a disposición todos los recursos que posibiliten su ejecución tangible y efectiva, algo inviable con parches, es decir, con las ampliaciones de crédito forzadas en los últimos años. Por ello, por «muy a gusto» que Sánchez diga encontrarse sin nuevos PGE, una tercera prórroga de los existentes sería razón más que justificada para adelantar las elecciones. Aunque los sondeos no sean del total agrado del presidente, ni siquiera los del CIS, la disyuntiva es muy sencilla: o unos PGE 2026 con los que posibilitar el progreso real del SNS, o comicios cuanto antes.