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Enfermería

Día Internacional de la Enfermería Comunitaria: Habrá autonomías que perderán fondos por no apostar por esta especialidad

Las enfermeras reclaman una implantación total y homogénea de la especialidad, así como la creación y cobertura de plazas

Una enfermera de un centro de salud de Sevilla vacuna a un hombre de la gripe EP

El Consejo General de Enfermería (CGE) y las principales asociaciones de Enfermería Familiar y Comunitaria -la Federación de Asociaciones de Enfermería Familiar y Comunitaria y la Asociación de Enfermería Comunitaria- alertan de que hay comunidades autónomas que podrían perder parte de los fondos finalistas destinados a Atención Primaria si no aceleran la implantación real de la especialidad de Enfermería Familiar y Comunitaria (EFyC), según las exigencias del Plan de Acción de Atención Primaria y Comunitaria 2025-2027 del Ministerio de Sanidad.

Este plan establece que, antes de finalizar 2025, todas las comunidades autónomas deben actualizar su normativa para garantizar que los nombramientos de enfermeras en Atención Primaria se cubran “de forma preferente por especialistas en Enfermería Familiar y Comunitaria”.

Además, como informa el CGE en un comunicado con motivo del Día Internacional de la Enfermería Comunitaria que se celebra hoy, obliga a crear y dotar al sistema de plazas específicas de EFyC -ocupadas por especialistas- y a incrementar su número “al menos en un 20% anual” hasta diciembre de 2027.

El desarrollo de la especialidad es extremadamente desigual. Así, como explica la presidenta de la Federación de Asociaciones de Enfermería Familiar y Comunitaria (FAECAP), Esther Nieto, la situación “es muy variable” según la comunidad autónoma: “Tenemos comunidades que sí han implementado la especialidad, como Galicia o Aragón, donde la apuesta es real y los especialistas están ocupando el 100% de las plazas. Pero otras, como Canarias, ni siquiera cuentan con puestos específicos, pese a que la categoría profesional está creada”.

Nieto recuerda que España cuenta ya con casi 19.000 enfermeras especialistas en Familiar y Comunitaria, pero buena parte de ellas no pueden ejercer como tales. De hecho, “no sabemos cuántas especialistas están realmente trabajando en Atención Primaria, porque muchas ocupan contratos de enfermera generalista. Es una pérdida enorme de talento y una oportunidad desaprovechada por parte del sistema”, añade.

Maribel Mármol, presidenta de la Asociación de Enfermería Comunitaria (AEC), coincide en que la especialidad avanza de forma “muy desigual”: “Hay comunidades con plazas creadas, pero sin cubrir, otras donde las jubilaciones se sustituyen por generalistas, e incluso regiones que reconvierten plazas hacia otras especialidades distintas a la comunitaria”.

Primaria atrapada en un modelo saturado

Esta falta de apuesta por esta especialidad va a tener consecuencias económicas directas. Como recuerda Esther Nieto, “parte del presupuesto de Atención Primaria está ligado al cumplimiento de objetivos, y uno de ellos es implantar la Enfermería Familiar y Comunitaria. Habrá comunidades autónomas que no recibirán estos fondos porque no han apostado por la especialidad. Esto no es una opinión: está recogido en los criterios del plan”.

Así, tanto el CGE como las asociaciones reclaman a las administraciones autonómicas que cumplan de manera inmediata con los compromisos del Plan 2025-2027. “Sin enfermeras especialistas en todos los centros de salud, la Atención Primaria seguirá atrapada en un modelo antiguo, saturado y centrado únicamente en lo asistencial. Necesitamos prevención, promoción y comunidad, y eso solo se logra con especialistas”, destaca Florentino Pérez Raya, presidente del CGE.

Una reivindicación que, según el CGE, "no es corporativista, sino una exigencia del sistema sanitario".

“Allí donde la especialidad está implantada, mejora la calidad, se reduce la sobrecarga asistencial y aumenta la seguridad del paciente. No es un lujo: es una necesidad”, incide Pérez Raya.

Por ello, recuerda que el tiempo se agota para las comunidades que siguen retrasando la implantación: “Las que no actúen ya perderán fondos finalistas para Atención Primaria. No apostar por la Enfermería Familiar y Comunitaria tiene un coste económico real y, lo más importante, un coste en salud para la población”.

En este sentido, reclaman una implantación total y homogénea de la especialidad, la creación y cobertura de plazas suficientes, cupos ajustados a la complejidad poblacional y agendas con tiempo protegido para la intervención comunitaria. Porque, como afirma Nieto, “no puede haber una Atención Primaria de calidad sin enfermeras especialistas en los equipos. No es opcional: es imprescindible”.

Por su parte, Mármol recuerda que la falta de desarrollo de la especialidad responde a múltiples barreras: “La Atención Primaria no resulta atractiva. Hay una elevada presión asistencial y mucha temporalidad. Esto impide desarrollar el rol esencial de la enfermera comunitaria: salir a la comunidad, intervenir en el entorno, trabajar con grupos y familias. Muchas veces, simplemente, no pueden”.

"Llevamos años formando profesionales muy competentes y el sistema no está aprovechando esa inversión. Es una pérdida enorme para la población”, añade Mármol.

Por último, Pérez Raya (CGE) subraya que “sin especialistas en todos los centros de salud, la Atención Primaria seguirá en crisis y es algo que nuestro sistema sanitario no se puede permitir. Sin una enfermería fuerte no es posible ofrecer a la población los cuidados que merece. La Sanidad no podría sobrevivir sin enfermeras porque sin ellas no hay salud y sin salud no hay futuro”.