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Defensas

Un estudio sobre las canas asegura que nos tenemos que alegrar de tenerlas: este es el motivo

Cada hebra blanca de nuestro pelo es una señal positiva

Adiós a los tintes químicos: cómo usar el vinagre de manzana para eliminar las canas Pixabay

Un equipo de investigadores de la Universidad de Tokio ha hecho un descubrimiento inesperado sobre el origen de las canas. Según el estudio, publicado en la revista Nature Cell Biology, la pérdida de pigmento en el cabello podría estar vinculada con un mecanismo de defensa natural contra el cáncer.

Un hallazgo fortuito sobre el cabello y el ADN

La investigación, realizada en modelos experimentales de ratones, analizó el comportamiento de las células madre del folículo piloso al exponerlas a distintos tipos de daño en el ADN.

Los científicos observaron que, cuando estas células sufren roturas en sus cadenas de ADN, dejan de regenerarse y se transforman en células diferenciadas. Ese proceso biológico, que provoca la aparición de las canas, parece tener un propósito más profundo: evitar la proliferación de células dañadas que podrían convertirse en tumores.

Este fenómeno se conoce como “diferenciación acoplada a la senescencia”, y actúa como una especie de freno natural del cuerpo frente al cáncer.

Las canas: una forma de defensa biológica

La profesora Emi Nishimura, coautora del estudio, explicó que las células madre del folículo pueden “seguir caminos opuestos, agotarse o proliferar, dependiendo del tipo de estrés y del entorno celular”.

Así, las canas y el melanoma (un tipo de cáncer de piel) podrían considerarse dos resultados distintos de una misma respuesta celular al estrés genético.

El equipo también descubrió que, cuando las células se exponen a ciertos carcinógenos, algunas logran eludir este mecanismo defensivo y conservar su capacidad de autorrenovación. Sin embargo, esa “elección” aumenta el riesgo de que se produzca una proliferación descontrolada, lo que demuestra el delicado equilibrio entre el envejecimiento del cabello y la prevención del cáncer.

Es decir, la aparición de canas podría ser una señal positiva, una muestra de que los mecanismos de defensa del cuerpo están funcionando correctamente.

Envejecimiento, senescencia y protección celular

Los investigadores aclaran que el hallazgo no significa que las canas prevengan el cáncer, sino que reflejan una respuesta adaptativa del organismo frente al daño genético.

Este proceso demuestra que el cuerpo prioriza la estabilidad del ADN por encima de la regeneración del color capilar, lo que explicaría por qué el cabello se vuelve blanco durante períodos de mayor estrés celular o ambiental.

Aunque el estudio se ha realizado únicamente en animales, los autores creen que los resultados podrían ayudar a entender mejor las conexiones entre envejecimiento, senescencia celular y cáncer en humanos.

Un nuevo enfoque para la medicina regenerativa

Comprender estos mecanismos podría abrir nuevas vías en la investigación médica, especialmente en los campos de la medicina regenerativa y la prevención del cáncer. Lejos de ser solo un signo de edad, las canas podrían representar una manifestación visible de los sistemas de defensa internos del cuerpo.

En otras palabras, cada hebra blanca de nuestro pelo puede ser un recordatorio de que nuestras células siguen protegiéndonos.