Entrevista

«Para promover la salud cerebral hay que comer “comida”, preferiblemente plantas»

Entrevista a Aleix Sala, investigador en el Instituto Hospital del Mar de Investigaciones Médicas y en el CiberOBN

Aleix Sala
Aleix SalaARCHIVOLA RAZÓN

1. ¿La dieta es fundamental para tener un cerebro saludable?

Sin duda. Cada vez hay más evidencias que mejorar el estilo de vida tiene un efecto beneficioso para el cerebro. La clave no es sólo mejorar la dieta. También lo es hacer ejercicio, dormir bien, dejar el tabaco, estimular el cerebro, fomentar la actividad social y aprender a manejar mejor las emociones.

2. ¿Una buena alimentación puede ayudar prevención del deterioro cognitivo?

De momento sabemos que aquellas personas que siguen ciertos tipos de dieta funcionan mejor a nivel cognitivo. Esto indica que “algo hay”, pero no nos permiten poder afirmar que “tal dieta frena el deterioro cognitivo”. Estudios de este tipo requieren años o incluso décadas, además de grandes cantidades de dinero. Los estudios que de momento tenemos testando una dieta contra un control (no-dieta) no van más allá de dos o tres años de seguimiento. No han salido tan bien como esperábamos, pero probablemente se debe a que harían falta más años de intervención y seguimiento.

3. ¿Cuáles son los beneficios de la dieta mediterránea para el cuidado del cerebro?

Es una dieta excelente y que está catalogada entre las tres mejores en este sentido (junto con la dieta DASH y la dieta MIND). Ello se debe a su riqueza en productos vegetales de temporada y al consumo ocasional de pescado azul, sumado a un bajo consumo de alimentos que son dañinos para el cerebro. Otra cosa interesante de la dieta mediterránea no es el “qué”, sino también el “cómo”. Producto fresco, cocinado en casa (tenemos una cultura gastronómica brutal que se va a perder). Todos vamos a tope pero hay que sacar tiempo de donde sea: solo tenemos un cerebro y no podremos cambiarlo cuando se estropee.

4. ¿Cuál es el papel de los suplementos como el omega 3, la vitamina E y el aceite de coco en la prevención del Alzheimer?

El omega-3 (en grandes cantidades en pescado azul) reduce la inflamación cerebral (un elemento que favorece la enfermedad de Alzheimer). Asimismo, favorece la correcta circulación de la sangre dentro del cerebro. Finalmente, estudios en animales han identificado que dificulta la formación de placas de beta-amiloide, uno de los marcadores de la enfermedad. La vitamina E (que encontramos de forma natural en el aceite de oliva virgen y en frutos secos) es un potente antioxidante, que actúa neutralizando radicales libres (otro elemento que favorece la enfermedad de Alzheimer). El aceite de coco se ha considerado una fuente de energía para ser utilizada en zonas del cerebro que, a causa de la enfermedad tienen problemas para utilizar glucosa, la fuente habitual de energía. Las evidencias científicas no son tan claras en comparación con los omega-3 y la vitamina E.

5. ¿Cuáles son las principales recomendaciones dietéticas para promover la salud cerebral?

Hay una expresión que lo resume bien en muy pocas palabras: comer “comida”, no demasiada, preferentemente plantas. Yo añadiría los beneficios de incluir dos raciones de pescado por semana, preferentemente azul.

6. ¿Y cuáles las costumbres dietéticas habituales que pueden ser peligrosas para nuestro deterioro cognitivo?

Cada vez tenemos más claro que lo que es malo para el corazón es también malo para el cerebro. Por lo tanto, es interesante limitar el consumo de alimentos ricos en azúcares simples, en grasas poco saludables y en sal. Muchos alimentos ultraprocesados acumulan los tres. Tampoco sabemos qué va a pasar cuando los jóvenes que hoy consumen grandes cantidades de bebidas energéticas lleguen a los 60-70 años. Veremos.

7. ¿Qué pasa con el alcohol?

Tema muy espinoso. A fecha de hoy no hay “ración saludable de alcohol” para ninguna condición. La investigación en Alzheimer es incipiente, pero sí que se sabe que el alcohol favorece rasgos patológicos tipo Alzheimer, y que la adicción a cualquier sustancia de abuso es un factor de riesgo para la enfermedad.

8. Cuando una persona ya tiene alzhéimer, empieza a desarrollar la enfermedad, ¿debe cambiar su dieta?

Debemos empezar a mejorar nuestra dieta independientemente de la edad o condición. Pequeños cambios, sostenidos en el tiempo, en la dirección correcta, se traducirán en mejoras, que serán distintas para cada persona. Nunca es demasiado temprano o demasiado tarde para empezar.