Salud

Por qué hablar varios idiomas podría ser el secreto para mantener el cerebro joven, según la ciencia

Un macroestudio europeo con más de 86.000 participantes en 27 países confirma que el multilingüismo se asocia con un envejecimiento cerebral más lento y una mayor salud cognitiva

Rosalía canta 'Lux' en 14 idiomas que incluyen el inglés, el latín, el catalán o el japonés
Rosalía canta 'Lux' en 14 idiomas que incluyen el inglés, el latín, el catalán o el japonésEuropa Press

El multilingüismo está de moda. La cantante Rosalía juega con más de una docena de idiomas en su nuevo álbum, 'Lux', que incluyen el español, el inglés, el japonés, el árabe o el ucraniano. Un mosaico lingüístico ha captado el interés de los jóvenes, convertidos sin querer en una suerte de traductores dispuestos a descifrar cada matiz oculto tras las canciones de la artista de 33 años. La buena noticia es que esta renovada atención por lo políglota puede resultar positiva para nuestro cerebro. Y es que, hablar varios idiomas no solo se ha relacionado científicamente con una mayor creatividad e inteligencia, ahora, al parecer, puede ralentizar el envejecimiento del cerebro.

Así lo confirma un amplio estudio internacional publicado en la revista Nature Aging, que ha analizado datos de más de 86.000 personas de entre 51 y 90 años en 27 países europeos. Los resultados son contundentes: las personas multilingües tienen casi la mitad de probabilidades de sufrir envejecimiento acelerado que quienes solo hablan una lengua. Según los autores, el hallazgo podría servir de base para nuevas políticas educativas y de salud pública destinadas a fomentar la resiliencia cognitiva en poblaciones mayores.

Un escudo contra el envejecimiento

El trabajo fue liderado por un equipo internacional con participación española y coordinado por el Global Brain Health Institute (GBHI) y el Trinity College Dublin, en Irlanda. Agustín Ibáñez, autor del trabajo, destaca que "hasta ahora, las investigaciones sobre bilingüismo se habían limitado a observar beneficios cognitivos o un posible retraso en la demencia, sin medir el envejecimiento en sí, y en pequeños grupos".

Lo más innovador del estudio es que usa por primera vez lo que se conoce como "brechas de edad bioconductuales (BBAG)", una herramienta que permite medir si una persona envejece más rápido o más lento de lo esperado según sus perfiles biológicos, cognitivos y conductuales.

"Hablar varias lenguas no solo influye en los procesos cognitivos, sino que su impacto se extiende a la salud general y al envejecimiento del organismo", explica Jon Andoni Duñabeitia, catedrático de Psicología en la Universidad Nebrija, que no participó en el estudio.

“El estudio demuestra, con medidas directas y a gran escala, que el multilingüismo se comporta como un factor protector comparable a otros hábitos saludables”, destaca Duñabeitia.

Más que saber idiomas: usarlos

Lucía Amoruso, coautora e investigadora del Centro Vasco de Cognición, Cerebro y Lenguaje (BCBL), subraya que "el beneficio no proviene solo de conocer varias lenguas, sino de usarlas activamente". Por ejemplo, indica que "no basta con hacer ejercicios en Duolingo ni con aprender las reglas gramaticales de un idioma", sino tener una interacción social. "Cambiar de idioma, resolver ambigüedades y adaptarse a distintos interlocutores y contextos" actúa como entrenamiento mental constante.

El proceso creativo de artistas como Rosalía, que hacen del lenguaje un territorio de exploración y conexión cultural, encarna lo que la ciencia describe como el ejercicio mental ideal para un cerebro sano y joven y unas redes neuronales más flexibles y resistentes al envejecimiento.

En términos biológicos, este "ejercicio continuo" se asocia con menor estrés crónico e inflamación sistémica, mejor función cardiovascular y metabólica, y mayor flexibilidad neuronal. A nivel cognitivo, refuerza la memoria de trabajo, el control inhibitorio y la reserva cognitiva; y en el plano social, promueve la interacción y reduce el aislamiento, factores claves para un envejecimiento saludable.

Próximos pasos: del laboratorio a la política

Aunque los resultados no prueban una causalidad directa —no se puede afirmar que hablar varios idiomas retrase el envejecimiento—, sí muestran que las personas multilingües tienden a envejecer mejor.

El siguiente reto será identificar qué aspectos del uso de múltiples lenguas aportan mayor beneficio: la frecuencia, el contexto, la distancia entre los idiomas o la edad de adquisición.

Los autores esperan que estos datos se traduzcan en estrategias educativas, culturales y de salud pública que reconozcan el valor del multilingüismo como un recurso de bienestar cognitivo y social. "Hablar varias lenguas no es solo una habilidad cultural, es una forma de mantener el cerebro joven", concluye Ibáñez.