Salud mental

Los suicidios en Europa han descendido un 20% de media en la última década

España, Francia y Reino Unido no han registrado esta disminución, sino que las cifras se han mantenido estables, e incluso han aumentado

El número de suicidios en España creció de forma abrupta después del confinamientoCIBER23/2/2022
El número de suicidios en España creció de forma abrupta después del confinamientoLa RazónCIBER

La tasa total de suicidios en Europa (38 países) bajó de 20 muertes por cada 100.000 personas en 2011 a 16 por cada 100.000 en 2019, lo que supone un descenso de las muertes por suicidio de casi el 20% en este periodo. Lituania, que antes tenía, con diferencia, la tasa de suicidios más alta de Europa registró el mayor descenso. Así lo confirma un nuevo y ambicioso estudio que ha analizado las diferencias que presentan los distintos países del continente en el número de muertes por esta causa, y que se ha presentado por primera vez en el Congreso Europeo de Psiquiatría, que se celebra estos días en París (Francia).

El trabajo consideró las tasas de suicidio, según figuran en las bases de datos públicas europeas, en 38 países europeos entre 2011 y 2019. 15 de estos países mostraron un descenso significativo de los suicidios (ajustado a la población) 22 no mostraron cambios significativos (Bulgaria, Dinamarca, Estonia, Grecia, España, Francia, Croacia, Chipre, Luxemburgo, Malta, Países Bajos, Portugal, Eslovenia, Finlandia, Suecia, Islandia, Noruega, Reino Unido, Montenegro, Macedonia del Norte, Albania y Ucrania. Turquía fue el único país que registró un aumento significativo, aunque las razones no están claras.

Las estadísticas de la Unión Europea muestran que en torno al 1,1% de todas las muertes se deben al suicidio, lo que se traduce en unas 56.000 muertes al año por esta causa, más si se tiene en cuenta toda Europa.

Dado que la conducta autolítica está íntimamente relacionada con la salud mental- por ejemplo, se estima que las personas con depresión tienen un riesgo de suicidio 21 veces superior al de la población general y se sabe que entre un 75 y un 90% de las personas que intentan quitarse la vida tienen un trastorno mental, mayormente depresivo- los expertos opinan que es realmente útil analizar la atención a la salud mental y comparar las medidas de prevención del suicidio que se ponen en marcha en cada país para obtener datos fiables sobre qué funciona y que no.

Philip Gorwood, expresidente de la Asociación Europea de Psiquiatría (EPA, por sus siglas en inglés), afirma que, "dado que los países hacen frente de manera diferente a la reducción de la carga de los trastornos mentales, es interesante saber qué medidas son eficaces y se traducen realmente en algo tan crucial como la disminución de la tasa de mortalidad por suicidio".

Anna Giménez, de la Universidad de Barcelona e investigadora del estudio, destaca que "en los últimos años, se han puesto en marcha varias intervenciones específicas y planes de acción para la prevención del suicidio en varios países europeos, y creemos que podrían haber tenido un impacto en las tendencias del suicidio. Esto contrasta, por ejemplo, con los Estados Unidos, donde las tasas de suicidio aumentaron un 36% en el periodo 2000-2018, antes de empezar a descender", informa Europa Press.

Esta experta añade que "las diferencias en las tendencias de un país a otro reflejan, por supuesto, la sociedad local, pero también pueden reflejar la adopción de medidas para prevenir el suicidio en cada país. Aún no estamos seguros de esto -admite-, pero parece la causa más probable. Investigaciones anteriores han demostrado que la introducción de estas medidas puede ser eficaz, así que nuestro próximo paso es confirmar que la mejora está relacionada con esta acción directa".

Todos los países europeos han acordado colaborar con la Organización Mundial de la Salud para aplicar medidas de reducción del suicidio, entre ellas: limitar el acceso a los medios de suicidio (por ejemplo, pesticidas, armas de fuego, determinados medicamentos); interactuar con los medios de comunicación para que informen de forma responsable sobre el suicidio; fomento de las habilidades socioemocionales para la vida en los adolescentes, e identificación precoz, evaluación y tratamiento continuo de cualquier persona afectada por comportamientos suicidas.

En España, la unica medida que se ha puesto en marcha por ahora es el teléfono de atención a la consulta suicida (024), que se implantó el pasado mes de mayo, con casi tres años de restraso respecto a su anuncio.

Desde las sociedades médicas implicadas en el abordaje de la salued mental se demanda, desde hace meses, la creción de un Plan Nacional para la prevención del suicidio que refleje el compromiso claro del Gobierno central y de los Ejecutivos autonómicos respecto a este problema. Sin embargo, pese a que en nuestro país las muertes por suicidio se han incrementado en la última década (de 3.180 en 2011 a 4.003 en 2021), alcanzando cifras récord, el Ministerio de Sanidad descarta aplicar un plan específico a nivel nacional.