Cáncer

1.400 kilómetros en bicicleta para homenajear a su madre

Daniel Pérez Otero prometió a su madre que harían juntos un viaje por el norte del país. No pudo ser. Aunque peleó, el cáncer se la llevó. En su honor, su hijo hará “el viaje de Juani”, cruzando la Península en bici, de Benidorm a Finisterre, un proyecto solidario en colaboración con la Fundación Cris contra el cáncer, cuyo dinero recaudado se destinará a la investigación contra esta enfermedad

Daniel Pérez Otero
Daniel Pérez Oterolarazon

A Juani, la madre de Daniel Pérez Otero, le diagnosticaron cáncer de pulmón con metástasis entre finales de septiembre y principios de octubre de 2017. Prácticamente un año después, el 1 de octubre de 2018, falleció. “Iba a revisiones. De hecho, no hace mucho le hicieron una de mama. Le dieron un susto, pero luego no fue nada. Después estuvo un año tratándose de neumonía, tuvo dos o tres y en septiembre le dijeron que tenía cáncer de pulmón y que se había “ocultado” con la neumonía”. Ya era tarde, había metástasis y, aunque luchó, poco se podía hacer, salvo estar con ella, apoyarla.

Cuando estaba mala, Daniel se hizo en bici el Camino de Santiago del Norte “para distraerme unos días de tanto médico y revisiones”. Era su forma de coger fuerzas para la siguiente etapa por la que su madre iba a tener que pasar. Durante el viaje, Daniel fue subiendo imágenes y comentarios a sus redes sociales de lo que veía, de las dificultades del camino, etc. “Ella me seguía por Facebook y me mandaba mensajes, dándome ánimo durante la ruta”.

“Al volver, hablamos de que cuando ella se recuperase haríamos los dos juntos un viaje al norte. Ya nos habían dicho que no se iba a recuperar, pero era una forma de darnos ánimos”, de no pensar en que el final estaba cerca. Fue entonces cuando Daniel se planteó el reto: “El viaje de Juani”. Cruzando la Península en bicicleta. Un viaje de diez etapas y 1.400 kilómetros, que empezará en Benidorm y concluirá en Finisterre en memoria de su madre. Un proyecto solidario en colaboración con la Fundación Cris contra el cáncer, cuyo dinero (Daniel ya lleva recaudados 3.775 euros, el 76% de lo previsto) se destinará a la investigación contra esa enfermedad. En apoyo, en este caso, a la Unidad de Inmuno-Oncología del Hospital 12 de Octubre, “porque con investigación y recursos podemos vencer el cáncer. Merece la pena intentarlo”.

Daniel se planteó este objetivo en verano de 2018. Pero ella, empezó a empeorar y lo pospuso. “No quise hacerlo para quedarme más con ella. Cuando nos dijeron que no tenía remedio, que era cuestión de días o de meses, fue cuando decidí que lo haría en su homenaje”.

Llegó el fatídico día, el 1 de octubre. Y el reto es lo que le da fuerzas a Daniel, un viaje duro y emocionante con el que “quiero lanzar un mensaje positivo, dar algo bueno de mí en apoyo a la investigación”. Y eso resulta clave, primero porque todos tenemos que apoyar la investigación para luchar contra esa enfermedad, y segundo, porque este viaje será sin duda un homenaje que todos aquellos que conocieron a Juani no se les olvidará. Un viaje que no hará solo, aunque sea el único que vaya a ir dando pedales. Le acompañarán su padre, tres amigos de su anterior trabajo, dos amigas de Madrid y dos más de Toledo, “un gran equipo que me apoyará durante todo el recorrido siguiéndome en autocaravana”. “El 2 de julio salimos de Madrid a Benidorm y al día siguiente empieza la ruta”, diez etapas en las que Daniel tiene previsto recorrer “140 kilómetros cada día de media, aunque habrá etapas más largas que otras”.

“Vamos a ir nueve contando conmigo, aunque cuatro de ellas harán la mitad de camino. La parada en la que dos amigas se bajan y se suben otras dos es Palomeque, mi pueblo, una pequeña localidad de Toledo de menos de 900 habitantes. Ese día haré 85 kilómetros y pararemos, por lo que habrá otros días que haré más de 140 kilómetros”. Un día que será especialmente emotivo para todos ellos. Después volverá a dar pedales, un viaje que durante el camino no querrá que termine, pero que será, sin duda, el mejor regalo que un hijo puede hacer a su madre, pensar en ella en cada pedalada, en cada cima, en cada dificultad que encuentre durante el camino y en cada logro. “El cáncer se enfrentó a una luchadora que aguantó todo un año. Mi madre nos hizo entender que se iba. El cáncer se la llevó, pero no así sus recuerdos. Duele saber que no la puedes llamar, pero como le prometí, volvemos a ser una familia que vuelve a sonreír”.

Otro reto: bailar Bollywood con su hermana

A Ana Cardona le diagnosticaron cáncer de mama triple negativo en marzo de 2018. “Fue horrible recibir esa noticia. El bulto lo tenía desde hace tiempo, incluso dos semanas antes de la biopsia me dijeron que no parecía que fuera cáncer, ya que no sólo crecía, sino que me dolía y no suele doler. Al ser triple negativo, no me servían los tratamiento hormonales, sólo la quimioterapia. Por mi edad y el tipo de cáncer, me hicieron unas pruebas genéticas que dieron negativas”. Fue entonces cuando le sometieron a inmunoterapia, un tratamiento experimental, así como a quimioterapia. “Me operaron. He recibido ya 20 sesiones de quimio y he terminado. No me han querido quitar el pecho derecho entero y me voy a tener que dar varias sesiones de radio. El médico del 12 de Octubre me dijo, desde el principio, que era muy importante hacer ejercicio físico porque la quimio funciona mejor. Además, tienes menos efectos secundarios y previene las recaídas”. Ahí surgió el reto: bailar Bollywood con su hermana. “A mí no me gusta el deporte, y decidí que tenía que hacer algo que me gustase: bailar, aunque hacía diez años que no lo hacía. Conocía la Fundación Cris Contra el Cáncer de antes y sabía que la gente subía sus retos. Fue entonces cuando decidió que cumpliera este objetivo para apoyar en la investigación contra el cáncer. Logro conseguido: ella y su hermana se aprendieron una coreografía. Ana hizo deporte bailando, pese a estar muy cansada por estar con el tratamiento. Gracias a ese esfuerzo han logrado recaudar 8.360 euros para la investigación. “Todos podemos hacer un reto, correr, cambiar la alimentación, lo que se le ocurra a cada uno”.