Coronavirus

Aquí no pasa nada

Fernando Simón mira de soslayo y dice que la incidencia acumulada en los últimos 14 días en España es de 166 casos por cada 100.000 habitantes y no pasa nada, pero sí pasa

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Fernando Simón sigue hablando a la nación como si ni hubiera pasado nada. Con la misma parsimonia del primer día (aquel de «habrá solo unos pocos casos en España») se encarama al atril, esbozando la misma sonrisa, luciendo el mismo peinado, con el mismo tono sedante de voz desgrana los datos como si no pasara nada. Como si los periodistas que le escuchan no hubieran aprendido ya, después de meses de comparecencias, que los datos son traicioneros y se pueden retorcer. Como si la nación a la que se dirige no estuviera ya resabiada. Ayer lo volvió a hacer. Mira de soslayo y dice que la incidencia acumulada en los últimos 14 días en España es de 166 casos por cada 100.000 habitantes. Y no pasa nada.

Pero sí pasa. Pasa que ese dato no solo es el más alto de toda Europa sino que está muy por encima de los de nuestros vecinos. La incidencia acumulada en Malta es de 121 casos por 100.000 habitantes, en Luxemburgo de 96,3, en Rumanía de 87,2, en

Francia 59, 9, en Alemania es de 19,6 y en Italia de 13,3 y en Portugal de 26. Esto no lo dice Simón, lo dice el Centro Europeo para la Prevención y Control de Enfermedades.

Es decir, la «nada» que pasa en España es 10 veces más gorda que la «nada» italiana.

El encargado de velar por nuestra salud sigue encastillado en el discurso de que «se están tomando las medidas necesarias y viendo la futura evolución de los datos, si hay que tomar medidas más drásticas, se tomarán» que es la frase que decía ya en febrero cuando aún creíamos que no había pandemia. Como si no hubiera pasado nada.

Pero pasa que la segunda oleada del virus afecta a toda Europa. Y que al país que más está afectando, con diferencia, es a España. En nuestra nación cada día caen por la enfermedad muchos más ciudadanos que en cualquier otro país del continente. Por encima de 100 casos diarios confirmados por cada millón de habitantes en España (60 en Rumanía, 40 en Francia, 10 en Portugal, 15 en el Reino Unido, 9 en Italia).

Sigue Simón agarrándose al argumento de que puede que en España buena parte del aumento de los casos detectados se deba a que se hacen muchas más PCR que antes. En ese caso ¡no pasa nada! Pero pasa que el dato es tan tramposo como queramos que sea. Efectivamente hacer más test siempre conlleva detectar más casos. Pero eso solo es válido si se hacen los test suficientes. La tasa de positividad de España también es una de las más elevadas del mundo: 7,2 por 100. En Europa solo está por encima Croacia con un 11,5 por 100. Cuanto menor sea este porcentaje, mejor, porque indica que en se han descartado muchos negativos para llegar a un positivo (hay mucha gente testada por cada caso encontrado). De nada sirve que Simón nos de los datos en bruto del número de PCR realizadas. Menos aún cuando acude al argumento de hace meses de que «hacer demasiados test no tiene sentido», argumento desmontado por la realidad: los países con mayor capacidad de PCR, son los que con mayor éxito han superado el drama.

Dice Simón que «puede que en algunos momentos pudiera haber algún problema de suministros de test, y no pasa nada. No pasa que explique cómo se las han arreglado otros países para realizar muchos más test que nosotros y no romper sus stocks. Igual que tampoco pasa nada cuando asegura con estolidez beatífica que, aunque es posible que estemos a punto de quedarnos sin Remdesivir, «hay que recordar que este medicamento tiene un efecto limitado». ¿Si el medicamento no es válido ¿por qué los médicos no dejan de prescribirlo hasta el punto de agotarlo? ¿Sabe algo Simón que ignoren los médicos a pie de UCI? Rueda de prensa a rueda de prensa se van sucediendo los fríos datos y acumulando los tristes récords españoles. No pasa nada. Primero fueron las mascarillas (no pasa nada si no las usa todo el mundo) y los test (no pasa nada si no se hacen masivos) y la desescalada (no pasa nada si se adelanta). Y ahora son los contagios, los más abundantes y descontrolados de Europa.