Sociedad

Tiene 32 años y dejó de envejecer hace 20: esta es su increíble historia

Por razones que aún se desconocen, el hombre dejó de envejecer cuando tenía 13 años y ahora cuenta cómo es su vida

Tiene 32 años pero vive en el cuerpo de un adolescente
Tiene 32 años pero vive en el cuerpo de un adolescenteLa Razón

“No puedes vivir mi vida. No sabes cómo vivirías en mi cuerpo, en mi situación, en qué tipo de persona te convertirías. Por lo tanto, no juzgues”. Denís Vashurin, vive en una aldea de la región oriental rusa de Primori. Tiene 32 años, pero desde hace casi 20 vive atrapado en un cuerpo infantil. Por razones desconocidas, su cuerpo dejó de envejecer cuando tenía 13 años. Ahora relata cómo se siente y hace un llamamiento a la sociedad.

Denís notó que no era como los demás desde una edad temprana. Ya en la guardería, se dio cuenta de que crecía más lentamente que sus compañeros, aunque entonces no le daba mucha importancia. Su aspecto físico no afectó a sus estudios en el colegio: tenía buenas notas, incluso en educación física. Muchas cosas incluso se le daban mejor que a sus compañeros.

Sin embargo, a los 13 años, su cuerpo dejó de “envejecer” y supo que nunca sería igual que los chicos de su edad. Al principio se sintió incómodo. “Pensé en cómo sería todo, cómo sería mi vida, si sería difícil para mí”, recuerda, confesando que aún se pregunta por qué le pasa esto.

En su vida cotidiana se enfrenta a problemas debido a que la gente no cree que tiene 32 años. Incluso una vez fue detenido por un agente de tráfico que sospechó que era un menor que había pegado su foto al carnet de una persona adulta. Al comprobar su edad en la base de datos, el oficial bromeó sobre lo joven que se veía.

Denís confiesa que se siente molesto en situaciones como esta. “¿Por qué tengo que dar siempre explicaciones?”, se pregunta y pide que nunca juzguen a las personas por su apariencia, especialmente si son diferentes a los demás.

Imágenes de Instagram
Imágenes de InstagramLa Razón

El protagonista, que tiene novia y trabaja en una empresa de suministro eléctrico, relata lo difícil que le resulta vivir en su aldea, donde todos se conocen. Por ello, le gusta pasar su tiempo libre lejos de la gente, en el bosque, cazando o pescando.

Denís asegura tiene los mismos dolores y molestias que otros adultos. No se siente físicamente tan joven como aparenta.