Covid-19
Sanidad vacunará primero a las residencias más vulnerables ante la llegada limitada de dosis
El Ministerio considera prioritarias a las que tienen más internos y no han sufrido casos de Covid. La vacuna va a ser voluntaria pero se registrarán a las personas que no quieran ponérsela
El Ministerio de Sanidad ha introducido algún cambio en su estrategia de vacunación frente a la Covid-19 ante la inminencia de la inmunización en España. En el documento que servirá de guía para todo el proceso el departamento que dirige Salvador Illa da por hecho que van a llegar a nuestro país en una primera fase menos dosis de las necesarias para aplicar a la totalidad de los grupos de riesgo, por lo que ha actualizado los criterios de priorización para administrar la vacuna a algunas personas antes que a otras.
Se trata, básicamente, de todas aquellas en las que la aplicación de la protección resulta imprescindible por el grave riesgo que corren frente al virus SARS-CoV-2 causante de la enfermedad. En la actualización, Sanidad remarca este hecho y consigna que se ofrecerá la vacunación de manera priorizada a las personas que se incluyen en los siguientes grupos de población:
1) residentes y personal sanitario y sociosanitario que trabaja en residencias de personas mayores y de atención a grandes dependientes.
2) personal de primera línea en el ámbito sanitario y sociosanitario.
3) Otro personal sanitario y sociosanitario.
4) Personas consideradas como grandes dependientes (grado III de dependencia, es decir, con necesidad de intensas medidas de apoyo) que no estén actualmente institucionalizadas.
El Ministerio remarca que las primeras dosis se utilizarán para vacunar al grupo 1 y 2, por este orden, y tras completar estos grupos y en la medida en que haya más disponibilidad de dosis, se vacunará a los grupos 3 y 4.
Con respecto al primero de ellos, Sanidad explica que forman parte de él las personas con gran dependencia que están institucionalizadas. “Se incluirá también a las personas vulnerables o con gran dependencia que acuden a centros de día, siempre que estos centros estén vinculados a residencias de mayores, es decir, con actividades y personal compartidos”. En este sentido, añade que “en el caso de personas en situación terminal, el personal sanitario responsable de su asistencia valorará la vacunación de estas personas de manera individual”, y que “en las residencias en las que exista un brote activo se realizará una valoración de la situación y de la vacunación por parte de salud pública”. El Ministerio expone que “la vacunación empezará preferentemente en las residencias más vulnerables (mayor número de internos, menor capacidad de adopción de medidas de prevención y control y/o residencias que no han tenido casos de Covid-19).
En lo que respecta al segundo grupo, la estrategia asegura que forman parte de él “todas las personas que trabajan en estos centros, incluidos los que desempeñan otras funciones distintas a la prestación de servicios sanitarios (administrativo, limpieza, cocina, etc.). “Además, se incluye también a las personas que trabajan en centros de día vinculados a centros de mayores, es decir, con actividades y personal compartidos”. Sanidad recomienda su vacunación en este primer grupo de la primera etapa.
En lo que se refiere al segundo grupo, explica que se considera personal de primera línea el que tiene mayor riesgo de exposición por llevar a cabo actividades como la atención directa de pacientes Covid (contacto estrecho y con mayor tiempo de exposición), así como por tener mayor probabilidad de tener contacto con una persona con infección por SARS-CoV-2. El documento especifica que es personal de unidades, consultas o circuitos Covid, puertas de entrada de pacientes agudos a los servicios de salud, transporte urgente, unidades de cuidados intensivos, oncología, hematología, servicios centrales donde se manipulan muestras, personal de equipos de vacunación y personal de salud pública que trabaja en a gestión directa de la pandemia. En lo que respecta al personal del ámbito sociosanitario, incluye al que trabaja en otros centros de atención a personas mayores y de riesgo diferentes a los residenciales en el grupo 1. En el grupo no se incluye a los cuidadores no profesionales, tales como familiares y convivientes. Sanidad remarca que en esta primera etapa la vacunación se centrará solo en el personal que de manera específica realiza actividades que exigen contacto estrecho con personas que puedan estar infectadas por SARS-CoV-2, en función del riesgo de exposición y transmisión.
La estrategia subraya el principio de voluntariedad de la vacunación, sin perjuicio del deber de colaboración que recae sobre los individuos, aunque apunta que es conveniente registrar los casos de rechazo para saber así las razones de reticencia, e incluye un documento de consentimiento informado. Como norma general que “en la vacunación es necesario el consentimiento informado, habiendo consenso de que sea verbal, excepto en determinadas circunstancias en que se realice por escrito, como por ejemplo ante la administración de vacunaciones en el ámbito escolar donde los padres o tutores no están presentes. En este caso será necesario contar con la autorización de padres o tutores para administrar cualquier vacuna a menores de edad. En el documento, se expone que “los efectos adversos más frecuentes son asimilables a los de las vacunas habitualmente utilizadas y recomendadas y que forman parte de los calendarios de vacunación”.
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