Pandemia

Las vacunas de la esperanza

La de Oxford y AstraZeneca fue aprobada ayer en el Reino Unido, la de Pfizer/BionTech se inocula en la Unión Europea desde el domingo, Moderna muestra una eficacia del 100% en casos graves, y también las hay rusas y chinas.

GRAFCAT6563 Badalona (BARCELONA).- Rafael Perea, de 94 años de edad y residente en el Centro de la tercera edad Ballesol de Badalona (Barcelona), fue el primero al que se le ha administrado la vacuna Pfizer contra el coronaviurs en la ciudad de Badalona
GRAFCAT6563 Badalona (BARCELONA).- Rafael Perea, de 94 años de edad y residente en el Centro de la tercera edad Ballesol de Badalona (Barcelona), fue el primero al que se le ha administrado la vacuna Pfizer contra el coronaviurs en la ciudad de BadalonaEnric FontcubertaEFE

Los motivos para la aprobación ayer por parte de la Agencia Reguladora de Medicinas y Productos Sanitarios de Reino Unido de la vacuna desarrollada por la Universidad de Oxford y la farmacéutica AstraZeneca no sólo se basan en la necesidad urgente de disponer de más dosis para vacunar a la población de uno de los países del mundo más castigados por la pandemia. Hay motivos científicos que la respaldan. Los resultados de sus creadores fueron expuestos a expertos externos y publicados en una revista especializada y respetada, «The Lancet».

El análisis de los datos demostraron su seguridad y eficacia para prevenir la Covid, también en casos graves. «Tenemos una vacuna para todo el mundo», declaraba cuando fue presentada al mundo el investigador principal de la terapia de Oxford, Adrew Pollard, que consideraba que su fármaco era la pieza que necesitaba el mundo para una inmunización global: asequible, fácil de transportar, segura y para todas las edades. Por sí solas, ninguna de las otras candidatas podría cubrir tal espectro. Descubrieron por «error» cómo hacerla más efectiva. Al principio mostraba una humilde eficacia del 70,4% de los casos, lejos del 95%de los preparados de Pfizer y Moderna. Pero poco después anunciaron que llegaban al 90%. ¿Por qué? Cuando se administró el AZD1222, nombre técnico de su líquido maravilloso, con media dosis en la segunda toma se alcanzaba el nuevo techo de efectividad. La lectura de los datos arroja otras peculiaridades de esta propuesta. Por ejemplo, según los autores, la vacuna puede ser muy eficaz no solo para proteger a los pacientes sino para detener la transmisión del virus, según se desprende de la prácticamente total ausencia de infectados asintomáticos en el grupo que fue vacunado en las pruebas. El preparado, además, ha demostrado generar una fuerte inmunidad celular y de anticuerpos en todos los grupos de edad, incluyendo mayores de 65 años. Y según dijo ayer el director general Pascal Soriot, debería ser efectiva contra la nueva variante del virus.

Otro punto a destacar: AstraZeneca anunció el pasado día 11 que por estos días comenzaría a realizar ensayos clínicos de su vacuna en combinación con un componente de la vacuna rusa Sputnik V, en concreto, el vector adenoviral humano tipo Ad26. Esta investigación permitirá a los científicos de la compañía británica estudiar la posibilidad de aumentar la eficacia de su vacuna mediante la aplicación de este enfoque combinado. La Sputnik V empezó a utilizarse masivamente en Rusia desde el pasado día 15 de diciembre entre personas de 18 y 60 años. Ha tenido algunos problemas de aceptación por los organismos y sociedades científicas internacionales pero países como Bolivia, Argentina y Bielorrusia la usarán en sus campañas de vacunación.

Tampoco los preparados antiCovid que vienen de China gozan de admiración fuera de su propio país. Ayer mismo la farmacéutica estatal Sinopharm aseguró que una de sus vacunas tiene una efectividad de casi el 80% y que ha pedido a las autoridades médicas de su país el visto bueno para comercializarla. Se trata de la primera ocasión en la que una compañía del gigante asiático anuncia oficialmente la eficacia de una de las vacunas que se desarrollan en el país, aunque las autoridades de Emiratos Árabes Unidos, uno de los países que participaron en las pruebas, habían indicado a principios de mes que este producto contaba con una eficacia incluso superior, del 86%. El escueto comunicado de la empresa china no detalla por qué la eficacia anunciada es inferior a la avanzada por EAU, cuántos de los participantes en las pruebas sí contrajeron la covid o si se han detallado efectos secundarios. Hasta el momento, los inyectables chinos sólo se han usado en su país aunque otras naciones asiáticas sí han anunciado pedidos para usar en sus países.

Volviendo a las vacunas occidentales, la primera a la que prestar atención es la de Pfizer/BionTech porque es la más usada. De hecho, la única que puede administrarse en la Unión Europea. Y muestra una ventaja de origen respecto a la nueva cepa británica, que posee una mutación que afecta a la corona del virus, la proteína S, justo el punto del que se extrajo el material genético para la vacuna de Pfizer. Según la farmacéutica, cuando fue presentada explicaron que eligieron utilizar una plataforma de ARN mensajero por la «potencial flexibilidad de esta tecnología en comparación con las de vacunas tradicionales».

Esta flexibilidad incluye la capacidad de alterar la secuencia de ARN en la vacuna para cubrir nuevas cepas del virus, «si alguna vez surgiera una que no esté bien cubierta por la vacuna actual». Pues ha surgido la nueva variante del virus, y se va expandiendo por el mundo.

Y como regalo de Reyes, la Agencia Europea del Medicamento tiene previsto aprobar ese día la vacuna de Moderna. Si lo hace es que el anuncio de esta farmacéutica norteamericana de que en casos graves su efectividad es del 100% supondrá una gran noticia.

Respecto a la nueva cepa, sus responsables señalaron hace unos días que esperan que su vacuna contra el coronavirus proteja con efectividad. «Si bien planeamos realizar pruebas para confirmar la actividad de la vacuna contra cualquier cepa, la amplia gama de posibles anticuerpos neutralizantes que posibilita la vacuna Moderna Covid-19 brinda confianza en que nuestra vacuna también será eficaz para inducir anticuerpos neutralizantes contra ellos», indicaron en un comunicado que remarcaba que «ya hemos probado sueros de animales y humanos vacunados con la vacuna Moderna Covid-19 contra una serie de variantes anteriores del virus SARS-CoV-2 que han surgido desde el primer brote de la pandemia y descubrimos que nuestra vacuna sigue siendo igualmente efectiva. No obstante, realizaremos pruebas adicionales». En estas pruebas, y en las de las demás vacunas, está mucho del futuro de la humanidad.