Tercera ola

Más de 1.200 fallecidos solo en la primera parte de las Navidades

Una proyección cifra en 6.120 las hospitalizaciones y en 527 los ingresos en UCI por los contagios de los últimos 11 días de 2020

Varias personas celebran la llegada de 2021 bajo el reloj del Ayuntamiento en la Plaza Nueva de Sevilla (España)
Varias personas celebran la llegada de 2021 bajo el reloj del Ayuntamiento en la Plaza Nueva de Sevilla (España)Jose Manuel VidalAgencia EFE

Las fiestas navideñas han podido pasar una factura dramática en términos de infecciones y fallecimientos por Covid-19 en España. Aunque todavía no existen datos oficiales sobre el impacto exacto de la enfermedad durante las celebraciones, sí hay algunas proyecciones al respecto. Una de ellas es la que ha realizado el economista Francesc Pujol, seguido por cientos de sanitarios en las redes sociales por sus precisos análisis de las cifras oficiales de la pandemia que ofrecen el Ministerio de Sanidad y el Instituto de Salud Carlos III.

En base a los datos recopilados hasta el pasado día 31, en el primer tramo de las fiestas, que abarcaría los últimos once días de 2020 y, por tanto, Nochebuena, Navidad y la aproximación a fin de año, en nuestro país se registraron alrededor de 100.000 contagios nuevos. ¿Cuál ha sido su efecto en la salud de los afectados? La Red Nacional de Vigilancia Epidemiológica del Instituto de Salud Carlos III efectúa un desglose de los contagios producidos desde el mes de junio, cuando arrancó la segunda ola, así como de su evolución en términos de hospitalización, ingreso en Unidades de Cuidados Intensivos (UCI) y fallecimientos.

De acuerdo con estos datos oficiales, en dicho periodo se han producido 1,66 millones de infecciones. Un 6,1% de los afectados –101.484– se ha visto obligado a acudir al hospital para recibir atención sanitaria; un 0,5% –8.734, exactamente– ha tenido que pasar por una unidad de críticos al empeorar de forma muy grave su estado de salud por culpa de la Covid-19, y un 1,3% ha fallecido, lo que equivale a 20.924 defunciones. Pujol resalta en un informe elaborado para analizar el posible impacto que tendrán las vacunas que «como la capacidad de identificación de contagios es muy alta desde junio, la estadística es buena para conocer el impacto real del virus», a diferencia de lo que ocurría en la primera ola, porque apenas se identificaba uno de cada diez casos, algo que se sabe «gracias al estudio nacional de seroprevalencia ENE-Covid».

Pujol precisa no obstante que si se analizan datos de la primera ola no con respecto a casos diagnosticados, sino a personas contagiadas por el estudio de seropositividad, la tasa de hospitalizados, UCI y fallecidos es bastante parecida a la de la segunda ola, dadas nuestras variables sociodemográficas, y se ajustan según el perfil de cada país.

Sobre esta base, llega a la conclusión de las consecuencias de esos 100.000 contagios de los últimos 11 días del año 2020. Según sus cálculos, habría 6.120 nuevos hospitalizados, 527 personas acabarán ingresadas en las UCIS y se registrarán 1.260 fallecidos por Covid-19. A estas cifras habrá que añadirles las que se registren en el inicio de este 2021, con Año Nuevo y Reyes, para determinar el impacto final que han tenido las Navidades, pero si el número de contagios se mantuviera constante, España podría sumar más de 1.000 ingresos en UCI y 2.500 defunciones adicionales durante todo el periodo navideño si se incluyen los once primeros días de 2021 en el cómputo. Eso, sin tener en cuenta el aumento de la movilidad y la interacción social.

La celebración de las Navidades y las restricciones a aplicar a los ciudadanos han sido objeto de varios debates en el Consejo Interterritorial, el máximo órgano de coordinación sanitaria autonómica. En ellos, varios consejeros defendieron la aplicación de medidas muy estrictas para tratar de frenar los contagios derivados de ese aumento de la movilidad y la interacción social. Otros apostaron por medidas menos restrictivas, pero más selectivas. Al final, la mayoría pactó un documento de mínimos elaborado por el Ministerio de Sanidad con limitaciones a la movilidad entre territorios, número de comensales en comidas y cenas, y toques de queda que ha dado paso en realidad a 17 modelos de vigilancia contra la Covid –tantos como comunidades–, generando confusión entre los ciudadanos.

El departamento que todavía dirige Salvador Illa se inhibió en favor de las autonomías pese a que nuestro país se encontraba ya a mediados de diciembre en plena escalada de casos, en lo que muchos han calificado como el inicio de la tercera ola de la pandemia. Illa aprovechó sus comparecencias públicas previas a las fiestas y a que se diera a conocer su condición de candidato a las elecciones catalanas como cabeza del Partido Socialista Catalán para demandar a los ciudadanos que celebrasen las fiestas en casa y únicamente en compañía de su familia más cercana.

En estos momentos, nuestro país registra una incidencia de 279,41 casos diagnosticados por cada 100.000 habitantes, aunque ya hay comunidades como Baleares y Extremadura que han superado la barrera de los 500, situándose en riesgo extremo. Por su parte, las UCIS del conjunto del país están ocupadas al 21,21% de su capacidad por enfermos Covid-19 en estado grave. En total, 2.018 pacientes permanecen ingresados en ellas, según los datos del Centro de Coordinación de Alertas Sanitarias (CCAES).