Pandemia

Alerta roja por la tasa de contagios

Cada infectado transmite el virus a más de una persona en cuatro autonomías

Varias personas caminan en Segovia cuando la provincia entra en el nivel 4 de alerta Covid-19 . EFE/ Pablo Martín
Varias personas caminan en Segovia cuando la provincia entra en el nivel 4 de alerta Covid-19 . EFE/ Pablo MartínPABLO MARTÍNEFE

El número de reproducción básico instantáneo (Rt) constituye una herramienta fundamental para predecir la evolución que puede seguir una pandemia. Si el dígito supera el 1, la situación empieza a ser grave, pues significa que cada contagiado transmite un determinado virus, en este caso el que causa la Covid-19, a más de una persona, con lo que las infecciones se expanden. Si es menor que uno, el significado es que se encuentran contenidas y la cadena de transmisión se encuentra más o menos bajo control.

Según los últimos datos del Instituto de Salud Carlos III, España terminó el año al filo del umbral de alerta. La Rt o tasa de contagios era el día 30 de 0,97, después de que en semanas anteriores se situara bastante por debajo. Este incremento explica en parte el aumento de la incidencia acumulada de casos que se viene registrando en lo que los expertos han dado en llamar ya como el inicio de la tercera ola. Aunque en el comienzo de la misma España no rebasa aún ese umbral peligro en su conjunto, ya hay cuatro comunidades que lo hacen, y alguna más está a punto de hacerlo.

En concreto, Extremadura contabiliza un Rt de 1,14 contagios por cada infectado, situándose a la cabeza del país. El virus SARS-CoV-2 también se encuentra descontrolado en Cataluña, que registra un Rt de 1,08, y en Murcia y Baleares, en donde alcanza el 1,03. Aunque se encuentran mejor, otras comunidades también se acercan peligrosamente al límite marcado en rojo por los epidemiólogos. En Castilla-La Mancha, cada infectado contagia a 0,97 personas; en Madrid, a 0,98; en La Rioja y Navarra, a 0,94; en Aragón, a 0,93, y en la Comunidad Valenciana, a 0,95.

Aunque la cifra global es muy superior a la registrada en las últimas semanas, no llega aún, ni de lejos, a la de los momentos más duros de la pandemia.

El peor momento, desde que se tienen estadísticas, se produjo el 9 de marzo, después de las concentraciones del 8-M. Aquel día, cada ciudadano infectado contagiaba a 2,74 personas, según el Instituto de Salud Carlos III, lo que derivó en un aluvión de ingresados en planta y en unidades de cuidados intensivos (UCI) de los hospitales, provocando el colapso sanitario. A raíz del confinamiento, la cifra bajó, alcanzando su punto más bajo el 10 de mayo, cuando se registró un Rt de 0,61.