Madrid

Temporal

¿Qué son los imbornales y por qué es tan importante limpiarlos después de la nevada?

Con el mal estado de las infraestructuras de desagüe, la lluvia que llega el miércoles a Madrid puede provocar inundaciones en algunos puntos de la región

Trabajadores municipales de Arroyomolinos limpiando una de las calles del municipio
Trabajadores municipales de Arroyomolinos limpiando una de las calles del municipioAYUNTAMIENTO DE ARROYOMOLINOSAYUNTAMIENTO DE ARROYOMOLINOS

Mientras las zonas afectadas por la nevada que trajo la borrasca Filomena van recuperando su actividad normal, por el horizonte asoma un nuevo temporal. En circunstancias normales, la lluvia que se espera a partir del miércoles en el centro peninsular no debería ser preocupante, pero existe el riesgo de inundación si las infraestructuras de desagüe siguen cubiertas de nieve.

La Agencia de Seguridad y Emergencias Madrid 112 (ASEM-112) ha avisado a los ayuntamientos y organismos de la Comunidad de Madrid para refuercen el dispositivo de limpieza de las calles. Es importante que lleven a cabo “las labores de mantenimiento de imbornales y alcantarillado que permitan evacuar ese agua y que no genere un problema añadido a estas nieves”, explica Carlos Novillo, director de ASEM-112.

Los imbornales son las bocas dispuestas en la acera o en la calzada, por las que se conduce el agua de lluvia a la alcantarilla. El Colegio de Ingenieros Técnicos de Obras Públicas considera que su limpieza es “indispensable” porque la nieve de la superficie, el inicio del deshielo, la acumulación de residuos en las calles y la lluvia puede saturar el alcantarillado.

¿Cómo se limpian los imbornales y sumideros?

Algunos ayuntamientos, como el de Leganés, han pedido la colaboración ciudadana para prepararse para las lluvias, pero estas infraestructuras de desagüe no se limpian de cualquier manera.

Para su correcto mantenimiento, el Colegio de Ingenieros Técnicos de Obras Públicas recomienda realizar un estudio de las zonas con mayor acumulación de nieve y hielo para determinar qué áreas aún no han sido limpiadas al 100%.

Una vez identificadas los puntos más problemáticos, se procederá a la limpieza de los imbornales. El método más habitual es la utilización de camiones cisterna con sistema de bombeo, que eliminan posibles atascos previos. También recomienda a los servicios de limpieza de los ayuntamientos recoger los residuos (basuras, ramas de los árboles) de manera manual y cargarlos en camiones. “Estas acciones, si se llevan a cabo de manera rápida, asegurarán el perfecto funcionamiento del sistema de alcantarillado de las ciudades afectadas”, añade.