Tercera ola

Fuertes restricciones para un confinamiento de hecho

Más medidas en Galicia, Murcia y País Vasco se unen a las de días pasados, provocan el cierre perimetral de grandes y medianas ciudades y dan la puntilla a la hostelería

como el cierre total de la hostelería y el cese de actividades no esenciales, lo que ha propiciado el silencio y la prudencia en las calles, poco concurridas.
como el cierre total de la hostelería y el cese de actividades no esenciales, lo que ha propiciado el silencio y la prudencia en las calles, poco concurridas.Moncho FuentesAgencia EFE

Los españoles vuelven al confinamiento. No todos ni en todas partes, pero casi. Las nuevas restricciones anunciadas ayer en Galicia, Murcia y País Vasco se unen a las de los últimos días para componer un mapa de España donde es difícil moverse.

Particularmente duras son las decretadas por el presidente gallego, Alberto Núñez Feijóo. Tras anunciar el cierre perimetral de todos los ayuntamientos de la comunidad, de la hostelería y nuevas limitaciones para el comercio no esencial, entre otras cuestiones, subrayó que es consciente de su «enorme impacto» en la economía y la sociedad. Volvió a insistir en que los ciudadanos se «autoconfinen», en especial los mayores, y pidió ser «implacables» con quienes, en el actual contexto de pandemia, no cumplan las normas que fijan las administraciones para tratar de frenar la covid. Para las próximas tres semanas pidió «un esfuerzo» que no puede garantizar que «sea el último» aunque recordó que se ha demostrado que las restricciones ayudan a contener los contagios. «El único lugar seguro es la burbuja familiar, la unidad de convivencia», recordó.

De tierras gallegas hasta Murcia, donde en los municipios en los que haya más de 2.000 casos por cada 100.000 habitantes los comercios no esenciales deberán echar el cierre a las 18 horas, y los fines de semana deberán suspender toda actividad. Las localidades en las que las actividades no esenciales deberán cerrar dos horas antes que el resto de la comunidad son Yecla, Moratalla, Albudeite, Mula, Fortuna, Caravaca de la Cruz, Ricote y Jumilla. Y a partir de mañana los encuentros en espacios en exterior y ámbito privado solo serán de dos personas no convivientes. En este sentido, quienes vivan juntos sí que podrán salir a la calle aunque sean más de dos personas, medida que también se ha aplicado en la Comunitat Valenciana.

En el País Vasco son confinados todos los municipios desde ayer, mientras que los encuentros sociales quedan reducidos a un máximo de cuatro personas. Además, hay limitación de la movilidad nocturna entre las 22 y las 6 horas. Las actividades comerciales y culturales mantienen su cierre a las 21 horas y los establecimientos hosteleros, a las 20.

Vitoria se convierte desde hoy en la segunda capital que debe cerrar toda su hostelería, como ya ocurrió en Bilbao por superar los 500 casos de covid por 100.000 habitantes en 14 días. La limitación alcanza ya a 63 municipios. San Sebastián se mantiene por el momento por debajo del tope, aunque con 486 casos por cada 100.000 habitantes, todo apunta a que lo alcanzará el jueves y se verá obligada a cerrar la hostelería el viernes.

El aluvión de cortapisas a la movilidad y las restricciones horarias pueden dar la puntilla al sector de la hostelería justo el día que se conoce que en 2020 perdió más de 550.000 empleos por la pandemia, lo que supone cuatro de cada diez trabajos. A esa cifra se le deben sumar las 363.657 personas que se encuentran inmersas en un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE).

Por este motivos comunidades como la valenciana han lanzado campañas para impulsar los servicios de comida para llevar y la eliminación de la tasa de mesas y sillas en terrazas durante todo 2021 han aprobado algunas localidades como Elche.