El uso precoz de corticoides en UCI reduce hasta un 14% las muertes de pacientes de Covid

Los pacientes de Covid-19 tratados con dosis de corticoides moderadas-altas de forma temprana, en las 48 horas tras su ingreso en una unidad de cuidados intensivos (UCI), han tenido una mortalidad menor (30,3%) que los que nunca recibieron corticoides (36,6%) o los que recibieron un tratamiento tardío (44,2%).

Además, se produjo una disminución de los días de ventilación mecánica y menos tiempo de estancia en la unidad de críticos, así como una reducción de las infecciones secundarias. Así lo refleja una investigación liderada por el doctor Pablo Monedero y publicada en la revista científica Critical Care, en la que se evalúa a 882 enfermos, de los cuales el 78,3%, 691, recibieron tratamiento con corticoides. Se trata de uno de los seis artículos de gran relevancia clínica publicados en revistas médicas que se enmarcan en el proyecto Reg Covid, puesto en marcha hace un año con el aval de la Sociedad Española de Anestesiología, Reanimación y Terapéutica del Dolor (Sedar), un registro multicéntrico de más de 1.100 enfermos.

El estudio constata que la mortalidad de pacientes Covid en UCI que recibieron corticoides de forma precoz fue 14 puntos porcentuales menos que en los pacientes del grupo que recibieron corticoides de forma tardía y 6 puntos porcentuales menos respecto a los del grupo que nunca recibió este tratamiento. Según informa la Sedar, el 11 de febrero se publicó otro estudio cuyos resultados anuncian un cambio de paradigma en la estrategia de ventilación de los pacientes.

Este trabajo concluye que el uso de oxígeno nasal de alto flujo (HFNO) al ingreso en la UCI de un paciente adulto con insuficiencia respiratoria relacionada con Covid-19 supone un aumento significativo de los días libres de ventilación mecánica y una disminución de la estancia en UCI en comparación con los pacientes que recibieron ventilación mecánica (intubación) precoz.

En este estudio no se observan diferencias significativas en mortalidad. El registro desplegado por la Sedar permite el intercambio en tempo real de información científica entre más de 50 hospitales españoles. Según el presidente de esta sociedad científica, “es todo un ejemplo de resiliencia, capacidad clínica e investigadora y trabajo unificado por parte de nuestra especialidad médica”, explica su presidente, Javier García.

En una situación de extenuación y gran presión asistencial los anestesiólogos españoles han dedicado tiempo y esfuerzo para generar conocimiento científico y mejorar los cuidados de los pacientes críticos. “Nos sentimos muy orgullosos”, concluye en un comunicado.