Tragedia

Mueren 13 miembros de un misma familia por coronavirus

Una joven de Pisco, Perú, relata la pesadilla que está viviendo

Los pacientes con EPOC no tendrían un mayor riesgo de contraer la infección por SARS-CoV-2, pero sí de sufrir un peor pronóstico si se contagian
Los pacientes con EPOC no tendrían un mayor riesgo de contraer la infección por SARS-CoV-2, pero sí de sufrir un peor pronóstico si se contagianLuis Ángel GonzálezEFE

Esta es la tragedia que vive Helen Yáñez, una joven de Pisco, Perú, quien ha sido testigo de la muerte de 13 de sus familiares por coronavirus. Ahora, su padre, se encuentra grave y permanece en ingresado en planta porque las UCI de país se encuentran colapsadas, según reveló Buenos Días Perú.

La joven desconoce cómo se inició el brote, pero toda la familia se contagió y, uno a uno, fueron muriendo por graves infecciones. El último de sus familiares en perder la vida fue su abuelo de 74 años. Desde el hospital San Juan de Dios, Yáñez hizo un llamamiento a las autoridades de su país por su gestión de la pandemia: “¿Qué pasa con las autoridades? Con todos esos candidatos que hicieron campañas millonarias y no son capaces de venir donde están todos aquellos votantes a los que le pidieron su voto”. “Yo no quiero perder a mi padre”, denunció.

Su padre tuvo que ser ingresado en planta porque no había camas disponibles en la UCI. “Tiene un diagnóstico reservado y no está respondiendo al tratamiento que le han puesto”, lamentó la joven. “En el caso de mi tía, ella estaba saturando con 70, se estaba ahogando y tuve que montar un escándalo para que la pudieran pasar a una cama UCI”, agregó.

Yáñez también criticó que los trabajadores de funerarias se acerquen a familiares de contagiados de Covid-19 en estado grave para ofrecerles sus servicios y lucrarse en un momento tan delicado para los allegados de los enfermos: “Lo peor es la gente que te pregunta si tu paciente está bien o se va a morir, con el objetivo de venderte ataúdes, como buitres”, manifestó, tras lo que denunció que son los propios hospitales los que “dan los datos para que la funeraria llame y ofrezca su servicio”. “Cómo es posible que no tengan sensibilidad, ni humanidad”.