Unidad de acción

La UE y Estados Unidos acorralan a China por el origen del virus

Von der Leyen: «Tenemos que saber de dónde ha venido para sacar las lecciones correctas y desarrollar herramientas»

Joe Bidendesembarca en suelo europeo con el firme objetivo de recomponer el vínculo transatlántico, seriamente maltrecho tras la era Trump, en aras de convertir a la Unión Europea en un fiel aliado frente a China. La estrategia está dando sus frutos y el club comunitario ha decidido sumarse a las tesis estadounidenses, que dudan sobre el origen del virus y denuncian la falta de transparencia del gigante asiático. «Es de suma importancia que conozcamos el coronavirus. Tenemos que saber de dónde ha venido para sacar las lecciones correctas, desarrollar herramientas adecuadas y garantizar que no vuelva a ocurrir», ha advertido la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, antes de la cumbre del G7 que tendrá lugar hoy en Cornualles (Reino Unido). Las teorías tachadas como conspiranoicas y ridículas durante el mandato de Trump comienzan ahora a abrirse camino.

El nuevo presidente de EE UU anunció el pasado 26 de mayo el encargo realizado a los servicios de inteligencia de su país para investigar lo sucedido y llegar a nuevas conclusiones en plazo de 90 días. En su informe publicado el pasado 29 de marzo, la Organización Mundial de la Salud (OMS) calificó como «extremadamente improbable» que el virus se hubiese originado en un laboratorio, a pesar de que Pekín en ningún momento permitió que los investigadores desplazados al país asiático hicieran trabajo de campo y recogieran las muestras. Se tuvieron que conformar con analizar el material que los expertos asiáticos quisieron compartir. Ante la opacidad demostrada por las autoridades chinas, un grupo de destacados científicos firmó una carta el 13 de mayo en la que pedían no descartar ninguna hipótesis y no dar por concluida la investigación.

En este informe de la OMS se seguía defendiendo que el virus se había transmitido de los murciélagos a humanos probablemente a través de otro animal en el mercado de Wuhan, a pesar de que esta ciudad china, epicentro del virus, alberga un importante laboratorio. Según un informe clasificado encargado por el gobierno de EE UU del que ha informado el «Wall Street Journal», gana enteros la posibilidad de que el virus se filtrara desde el Instituto de Virología de Wuhan ya que Washington sospecha que varios investigadores de este laboratorio enfermaron en otoño de 2019 con síntomas que coincidían con los de una gripe estacional o el coronavirus.

«Los investigadores necesitan tener acceso completo a todo lo necesario para encontrar realmente el origen de esta pandemia», aseguró ayer Von der Leyen en una crítica directa al secretismo chino. En un comunicado de la misión de Estados Unidos ante la ONU en Ginebra se calificaba el estudio realizado por la OMS como «insuficiente y no concluyente». Se espera que en la cumbre UE-EE UU del próximo martes en la capital comunitaria se adopte un texto a favor de una investigación «libre de interferencias» realizada por expertos de la OMS. «Somos muy claros. Necesitamos transparencia total para aprender. El mundo tiene derecho a saber qué ha ocurrido y apoyaremos todos los esfuerzos para conocer la verdad», corroboró el presidente del Consejo Charles Michel, en rueda de prensa conjunta con Von der Leyen.

A pesar de la sintonía entre Bruselas y Washington en este nueva etapa, nada es perfecto. El club comunitario recela de la defensa por parte de EE UU de liberar las patentes de las vacunas con el objetivo de hacer accesibles los antídotos a los países en vías de desarrollo. Los Veintisiete consideran que ahora mismo el mayor problema reside en aumentar la capacidad de producción y que, para ello, Washington debe dejar de poner trabar a la exportación de antídotos y de ingredientes. La UE considera que es necesario respetar los derechos de propiedad intelectual para que los laboratorios puedan seguir innovando de cara a nuevas cepas. En una propuesta del club comunitario ante la Organización Mundial del Comercio, la UE tan sólo defiende la cesión voluntaria de licencias entre los laboratorios y la posibilidad de que un país obligue a una farmacéutica a la cesión de las patentes a un precio asequible.

El Parlamento europeo, a favor de liberar patentes

A pesar de las dudas de las cancillerías europeas sobre la suspensión de los derechos de propiedad intelectual, ayer el Parlamento Europeo pidió en una resolución de carácter no vinculante la liberación de las patentes de las vacunas en un texto que salió adelante por 355 votos a favor, 263 en contra y 71 abstenciones. PP y Ciudadanos votaron en contra, Vox decidió abstenerse, y los socialistas y Podemos votaron a favor.