Fin
La mascarilla sale del recreo y de los patios de los colegios
Los niños podrán quitarse el cubrebocas en espacios abiertos a partir del jueves si hay distancia de seguridad
El Consejo de Ministros ha decidido hoy poner fin también a la utilización de las mascarillas en espacios abiertos en los colegios, es decir, durante los recreos y en el patio, siempre que se pueda respetar la distancia de seguridad de 1,5 metros y no haya aglomeraciones de alumnos. Su uso continuará siendo obligatorio en el interior de las clases, así como en las entradas y salidas.
La medida se pondrá en marcha el jueves, después de ser publicada en el Boletín Oficial del Estado. «Los niños y las niñas españoles han dado gran ejemplo de responsabilidad durante todo este tiempo y sin duda esto será una gran noticia tanto para ellos como para sus maestros y sus maestras, y también para sus padres», indicó en rueda de prensa tras la celebración del Consejo de Ministros la portavoz del Gobierno y ministra de Política Territorial, Isabel Rodríguez.
En esta línea, la comisión delegada de la covid de la Generalitat de Cataluña ha acordado también hoy prescindir de los cubrebocas en los patios de los colegios de la comunidad a partir de este jueves, como informó la portavoz del Ejecutivo, Patricia Plaja. El Govern tomó esta medida tras la nueva regulación a nivel estatal sobre la mascarilla en exteriores.
Dando un paso más allá, Plaja manifestó que el Ejecutivo catalán tiene intención de eliminarla «lo antes posible» también en el interior de las escuelas, aunque esta cuestión se regula a nivel estatal, por lo que «no será inmediato», reconoció, ya que la situación actual de la pandemia todavía no lo permite.
«No podremos compensar a nuestros niños todos los meses que han tenido que adaptarse a vivir y convivir con la mascarilla, pero ahora que los beneficios de llevarla no superan a los inconvenientes que generan las eliminamos. De momento, de los patios y tan pronto como sea posible también en los espacios interiores», subrayó Plaja.
La Junta de Extremadura, por su parte, anuncia que modificará sus documentos base para la organización escolar adaptada a la pandemia para que se recoja en ellos que a partir del jueves no sea obligatorio el uso de las mascarillas, a expensas de las «matizaciones» que se puedan producir tras su publicación en el BOE.
Por su parte, la consejera de Educación de Asturias, Lydia Espina, sostiene que le parece «perfectamente bien» su retirada en los patios, y que acatarán el decreto «sin lugar a dudas».
En el País Vasco, “nuestros departamentos de Salud y Educación verán en qué términos” se publica el decreto sobre la mascarilla en los colegios, manifestó Bingen Zupiria, portavoz del ejecutivo vasco, “tras un esfuerzo importante por parte de la administración en cuanto a la formación de burbujas, contratación de profesores... para asegurar una presencialidad necesaria”.
Por el contrario, el presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, aseguró que recomendará a su nieto que «no se la quite». Él mismo, añadió, va a seguir llevándola «por lo menos una temporada más» porque tiene «miedo» de que «se interprete como que el virus ha desaparecido».
Reacciones en la comunidad educativa
La comunidad educativa ha recibido con “respeto” a las decisiones de las autoridades sanitarias la noticia, y ha puesto en valor los beneficios “sociales” de este “paso hacia la normalidad”, pero también ha demandado “cautela”. Así lo han manifestado en declaraciones a Ep, familias, sindicatos de enseñanza, centros educativos y estudiantes, ante la eliminación de la obligación de mascarillas en exteriores, incluidos los recreos, siempre que se pueda respetar la distancia de seguridad y no haya aglomeraciones.
“Todo lo que sea volver a la normalidad para los niños nos parece bien, y en este caso que el contagio es menor en espacios abiertos”, ha apuntado la presidenta de la Confederación de Padres de Alumnos (COFAPA), Begoña Ladrón de Guevara. Asimismo, ha apuntado que este “paso hacia la normalidad” tendrá como “principal beneficio” que los alumnos puedan “verse las caras, verse las sonrisas” y, “poco a poco”, “retomar el contacto” y recuperar las “relaciones”.
La postura es distinta desde Confederación Católica Nacional de Padres de Familia y padres de Alumnos (CONCAPA), que cuestiona si la eliminación de las mascarillas va a garantizar que los centros sean “espacios seguros”. “Si se garantiza, perfecto, pero hay que estar seguros”, ha apostillado el presidente, Pedro Caballero, quien ha advertido de que “estando la situación como esta” cree que la medida no ayudará a evitar contagios. “La seguridad de los niños y toda la comunidad educativa está en juego”, ha aseverado.
Por otro lado, los sindicatos de enseñanza han defendido la medida tomada por las autoridades sanitarias y han señalado a los beneficios de la retirada de mascarillas en los patios, como “recuperar los contactos” y “gozar de mayor libertad”, como ha indicado el secretario general de la Federación de Enseñanza de CCOO, Francisco García.
Sin embargo, ha llamado a estar pendientes de si los beneficios “son más grandes que los hipotéticos perjuicios”, al tiempo que ha reclamado más recursos en los centros, que se han visto sin ellos “a la vuelta de las vacaciones de Navidad”.
La responsable de Educación de UGT, Maribel Loranca, ha manifestado también su “respeto” a las medidas tomadas por los expertos sanitarios y ha calificado como “razonable” que se retiren las mascarillas en los patios si hace lo mismo en los espacios exteriores en general.
“Es una medida que atiende un poco a la normalización, por lo menos en algunos momentos de la actividad docente, y es en algunos casos beneficiosa para el alumnado, sobre todo para los que tienen dificultades o los más pequeños”, ha defendido, para añadir que la retirada de mascarillas ayudará en los procesos de “socialización”.
✕
Accede a tu cuenta para comentar