Alimentación
4 trucos para evitar que la fruta se oxide
Aunque la fruta que adquiere un color marrón sigue siendo nutritiva y segura para comer, a veces el color puede parecer antiestético y poco apetecible. Sin embargo, hay varios métodos que podemos utilizar para evitar ese color marrón
Las frutas frescas como las manzanas, los melocotones, las peras o los plátanos son alimentos con grandes beneficios para nuestra salud. No obstante, cuando se cortan en rodajas y se dejan al aire libre rápidamente comienzan a oxidarse. Esta reacción, conocida como pardeamiento enzimático, ocurre cuando las frutas que contienen una enzima llamada polifenol oxidasa se expone al oxígeno del aire. Aunque es imposible evitar que las frutas adquieran ese color marrón, se pueden usar diferentes métodos para mantener su frescura y minimizar la oxidación.
Aunque la fruta que adquiere un color marrón sigue siendo nutritiva y segura para comer, a veces el color puede parecer antiestético y poco apetecible. Sin embargo, hay varios ingredientes naturales que podemos utilizar para evitar que la fruta se oxide:
Limón
Una de las soluciones más efectivas y utilizadas para evitar que las frutas se oxiden es el jugo de limón. Para ello, deberemos mezclar jugo de limón con agua de acuerdo con el número y cantidad de fruta, de modo que la solución sea suficiente para sumergirla completamente. Tras esperar alrededor de cinco minutos con la fruta sumergida en el líquido, deberemos retirarla y transferirla a otro envase. Al realizar esta acción tendremos la seguridad de que las piezas de fruta permanecerán frescas durante horas.
Refrescos
Esta técnica no tiene ningún misterio, simplemente deberemos tomar un refresco carbonatado y sumergir las frutas en el líquido durante cinco minutos. No obstante, este método podría comprometer algunos de los elementos nutricionales, aunque nos dará la opción de poder tener nuestras frutas frescas hasta el día siguiente.
Miel
En un recipiente deberemos agregar miel y mezclarla con agua tibia. Tras ello, deberemos sumergir las frutas en la solución durante unos 30 segundos y retirar y escurrir el exceso de líquido. Este método mantendrá nuestras piezas de fruta frescas hasta ocho horas.
Sal
El último ingrediente que podremos utilizar para conservar nuestras piezas de fruta es el ingrediente más habitual en todas las cocinas del mundo, la sal. Si no dispone de miel o limón y quiere conservar sus frutas, simplemente tome la sal, mézclela bien con agua y viértala sobre las rodajas de fruta. Asegúrese de que todas las piezas estén completamente sumergidas en la mezcla de agua salada. Para obtener los mejores resultados, se recomienda usar sal marina en lugar de sal de mesa normal. Tras sumergirlas, permita que las frutas permanezcan en la mezcla durante cinco minutos, después de lo cual deberemos drenar el líquido para tener frutas frescas durante varias horas.
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