Salud

La primavera será “moderada” para los alérgicos

Las escasas lluvias harán que los síntomas sean más leves, pero solo en el centro de la península

Esta será una primavera muy favorable para los alérgicos a las gramíneas, excepto en Extremadura y algunas zonas del centro y Andalucía, donde las concentraciones de polen serán moderadas
Esta será una primavera muy favorable para los alérgicos a las gramíneas, excepto en Extremadura y algunas zonas del centro y Andalucía, donde las concentraciones de polen serán moderadaslarazon

Llega la primavera y, con ella, las molestas alergias. Las características climatológicas de este invierno, uno de los más secos y cálidos de las últimas décadas, traerán una primavera muy favorable para los alérgicos a las gramíneas, excepto en Extremadura y algunas zonas del centro y Andalucía, donde las concentraciones de polen serán moderadas.

Estas son algunas de las previsiones expuestas por la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica (Seaic) para los ocho millones de españoles que sufren alergia a algún tipo de polen – casi el 80% de ellos a las gramíneas–. Les siguen en porcentaje los alérgicos al olivo, a las arizónicas, al plátano de sombra, a la salsola y a la parietaria.

Gracias a la recopilación de los datos de las 62 estaciones aerobiológicas del Comité de Aerobiología de la SEAIC, junto con los factores climatológicos proporcionados por la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) y con la colaboración del Área de Estadística e Investigación Operativa de la Universidad de Castilla La Mancha, se ha podido establecer el nivel de intensidad de esta primavera para los pacientes alérgicos en las diferentes zonas geográficas.

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Así, la Seaic prevé que la primavera sea «muy leve» en Canarias y Almería; «leve» en Asturias, Cantabria, Galicia, Navarra, País Vasco, La Rioja, Baleares, Cataluña, Comunidad Valenciana, Murcia, Aragón, Castilla-León, Castilla- La Mancha (menos Toledo), Cádiz, Granada, Huelva y Málaga; «moderada» en Madrid, Toledo, Córdoba, Jaén y Sevilla; e «intensa» en Badajoz y Cáceres.

Para ponderar la intensidad de las alergias, los expertos la miden la cantidad de granos de polen por metro cúbico. Así, en algunas zonas del país, como Cáceres, esta cantidad llegará a los 6.000 granos, mientras en otras como Canarias, solo será de 300.

Por otro lado, la falta de lluvias y las temperaturas elevadas en el invierno han favorecido la presencia de forma mantenida en la atmósfera de los pólenes de cupresáceas, como cipreses y arizónicas, con niveles muy elevados en muchas ciudades de España, como Madrid, Granada, Jaén, Córdoba, Talavera de la Reina y Toledo, entre otras.

Se sabe que a lluvia afecta a las concentraciones de pólenes de dos formas: una de ellas beneficiosa para los alérgicos, y otra perjudicial. “A corto plazo la lluvia humedece las vías respiratorias, lo cual disminuye los síntomas de los pacientes alérgicos, señala Ángel Moral, presidente del Comité de Aerobiología de la SEAIC. “No obstante, a largo plazo, las precipitaciones favorecen el crecimiento de las plantas, especialmente de las gramíneas, lo que contribuye a un aumento en la producción de pólenes que, en el momento de floración, se van a dispersar por la atmósfera. Como consecuencia, los alérgicos van a experimentar sintomatología más intensa”

El futuro se presenta peor. Una nueva investigación de la Universidad de Michigan ha advertido de que es probable que las temporadas de alergia se alarguen y sean más intensas como consecuencia del aumento de las temperaturas causado por el cambio climático. Al parecer, a finales de este siglo, las emisiones de polen podrían comenzar 40 días antes en primavera – con lo que los alérgicos sufrirían 19 días más de síntomas– y la cantidad anual de polen emitido podría aumentar hasta en un 200%.