Cae la secta del “tío Tony”, el enviado de Dios de los 103 relojes de lujo

Lo avanzado de su edad y su delicado estado de salud parece que no le llevaron en ningún momento a plantarse una «jubilación». Su maldad no le permitió apartarse ni siquiera los últimos años de su vida de sus víctimas y siempre estuvo dispuesto a captar a nuevos menores vulnerables. Se trata de Antonio G. L., apodado el «tío Tony» y autodenominado el «enviado de Dios», un individuo que ya ha sido detenido en la última operación desarrollada por la Policía Nacional en Vistabella del Maestrazgo (Castellón) junto a otras ocho personas. Les imputan su presunta participación en los delitos de pertenencia a grupo criminal, delitos contra la libertad e indemnidad sexual y delitos patrimoniales, entre otros.

La investigación se inició el pasado año cuando la Policía Nacional tuvo conocimiento de la existencia de una comunidad aislada y hermética donde, presuntamente, con pretextos esotéricos y sanatorios, se estaban cometiendo distintos delitos y cuyas víctimas tenían limitada o anulada la capacidad crítica y la voluntad. La «sede» era la Masía Chaparra y su líder, con un carácter autoritario y carismático, según los investigadores, ejercía técnicas de persuasión coercitiva sobre sus seguidores desde una posición de superioridad y utilizando el engaño, llegando a anular su voluntad. Así conseguía mantener unos privilegios para él y para su familia, tanto económicos como sociales. A pesar de su actual estado de salud, el «tío Tony» continuaba desempeñando su rol en la secta que se fraguó hace ya tres décadas.

30 años en una masía

Y es que esta comunidad se habría establecido en esta zona de Castellón hace aproximadamente 30 años supuestamente bajo fines humanitarios y sociales como una hermandad de amigos pero se fue transformando, poco a poco, en un grupo de carácter hermético y aislado, difícil de abandonar, «llegando a ser el único entorno conocido para algunos de sus integrantes y en cuyo seno se llevaban a cabo también actividades constitutivas de delitos sexuales», según los investigadores.

Así, el «tío Tony», líder de esta secta destructiva, presuntamente sometía a los miembros de la comunidad a extenuantes jornadas de trabajo dentro y fuera de la misma, además de solicitar que realizaran aportaciones económicas bajo supuestos fines altruistas, desviando ese dinero para aumentar su patrimonio familiar.

Esta compleja operación fue ejecutada el pasado martes 15 de marzo de forma conjunta por la Comisaría General de Información, Comisaría General de Policía Judicial (Unidad de Atención a la Familia y Mujer Central-UFAM) y la Brigada Provincial de Información de Castellón, bajo la Instrucción del Juzgado de Instrucción número 6 de Castellón de la Plana.

103 relojes

Además de las detenciones, los agentes practicaron de forma simultánea los registros de una amplia finca donde residían y un domicilio. Fruto de éstos se han intervenido 103 relojes de prestigiosas marcas y 15.000 euros al líder de la secta, así como diverso material pseudo religioso y esotérico y documentos sobre el funcionamiento de la secta.

Tras la puesta a disposición judicial de los detenidos, la titular del Juzgado de Instrucción número 6 de Castellón de la Plana decretó el ingreso en prisión del líder de la organización y de dos de sus colaboradores. Las otras seis personas están en libertad con cargos y están siendo investigadas por el mismo juzgado; sin embargo, en su casa la jueza no apreció para ellos riesgo de fuga, destrucción de pruebas ni reiteración delictiva.

Dentro de la operación, la Policía Nacional también liberó a dos niños de 8 y 13 años de la secta con tintes sexuales. La tutela de los menores ha pasado a manos del Gobierno de la comunidad valenciana con tal de poder garantizar su protección y bienestar, así como prestarles todas las atenciones necesarias.

En Vistabella, la localidad donde se encontraba la masía, sabían desde hace muchos años que en aquel paraje había una secta pero muchos desconocían que tuviera tintes sexuales.

Correo de denuncia anónima

La Policía Nacional ha creado un nuevo correo electrónico para la denuncia de sectas de forma anónima. Al igual que otros delitos relacionados con la prostitución, las drogas o el problema de la okupación, la Policía ha habilitado el correo electrónico sectasdestructivas@policia.es que, analizado por especialistas de la Comisaría General de Información, para comunicar hechos de este tipo.