La Comunidad de Madrid detecta cinco nuevos casos de hepatitis aguda de origen desconocido

La Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid ha comunicado otros cinco casos en menores, de edades comprendidas entre 1 y 15 años, de hepatitis aguda grave de origen desconocido, en el marco de la investigación que realiza la Dirección General de Salud Pública para detectar, desde enero, aquellos que cumplen los criterios de la actual alerta sanitaria.

Así lo confirmó el consejero madrileño de Sanidad, Enrique Ruiz Escudero, tras inaugurar la nueva Unidad de Cuidados Intensivos Neonatales del Hospital Universitario La Paz, donde son atendidos los nuevos casos. De esta manera, en la Comunidad ya se han detectado ocho niños afectados.

Según el último informe de «Alerta de hepatitis no A-E aguda grave de causa desconocida en niños menores de 10 años en Reino Unido», emitido por el Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias (CCAES), entre el 1 de enero y el 22 de abril se habían detectado en España 13 casos de hepatitis grave en personas de entre 0 y 16 años.

De ellos, ocho cumplen con los criterios de caso confirmado (3 niños y 5 niñas de edades entre los 18 meses y 7 años) para iniciar la investigación según lo establecido por Reino Unido, primer país en el que se reportaron casos. Sus comunidades de residencia son Madrid, Cataluña (2), Galicia (2), Andalucía, Castilla-La Mancha y Aragón, y no están relacionados.

Seis de los menores han recibido hasta el momento el alta médica, de los que tres necesitaron ser ingresados en UCI y uno trasplante hepático, mientras que otros dos, de más reciente diagnóstico, permanecen todavía ingresados y evolucionan de forma favorable.

La investigación de casos actual se realiza ante la alerta sanitaria internacional lanzada a mediados de abril por la Organización Mundial de la Salud (OMS), a raíz del volumen de población infantil afectada en Reino Unido. Según el último criterio actualizado de este organismo, se considera caso al paciente de 0 a 16 años, con hepatitis grave aguda (que precisa ingreso hospitalario) y con prueba clínica del laboratorio negativa a los virus de la hepatitis (A, B, C, D y E), y/o con elevación de transaminasas (lo que indica un posible proceso inflamatorio en el hígado). Con la actualización es previsible detectar nuevos enfermos.

En virtud del Reglamento Sanitario Internacional, la Dirección General de Salud Pública ha alertado a los sistemas sanitarios de nuestro país, en especial a las unidades de cuidados intensivos pediátricas, con objeto de identificar posibles casos, con carácter retrospectivo desde el pasado mes de enero, y se les ha comunicado los nuevos criterios. Las primeras investigaciones en el ámbito internacional indican que esta enfermedad no está relacionada con la vacunación del Covid-19 ni con casos de infección.

La hipótesis más plausible es un origen infeccioso, según señala la Consejería de Sanidad de Madrid en un comunicado. Los principales síntomas son dolor abdominal, vómitos o ictericia (coloración amarilla en la piel).

Seguimiento «exhaustivo»

En un comunicado conjunto,la Sociedad de Gastroenterología, Hepatología y Nutrición Pediátrica (SEGHNP), la Sociedad Española de Infectología Pediátrica (SEIP) y la Sociedad Española de Urgencias de Pediatría (SEUP), junto con la Asociación Española de Pediatría (AEP), señalaron este miércoles que siguen «de manera exhaustiva» las novedades sobre el aumento de casos de hepatitis agudas en niños. Por ello, recomiendan a los profesionales implicados en la Atención Pediátrica que extremen su vigilancia, para establecer «un diagnóstico y tratamiento adecuados».

Los expertos recuerdan que la alteración de las pruebas de función hepática «es un fenómeno relativamente frecuente en una serie de enfermedades comunes en la infancia como son los procesos infecciosos», y que en la mayoría de casos «la afectación hepática es leve y autolimitada», y que la aparición de casos graves «es un fenómeno habitualmente poco frecuente». Finalmente, llaman a la tranquilidad a la opinión pública «porque no tenemos, a día de hoy, una hipótesis fiable que haga pensar en un crecimiento importante del número de nuevos casos».