Mundo animal

Dentición de los pequeños mamíferos, ¿qué debemos saber?

El profesional debe valorar los dientes de estas mascotas al menos una vez al año

Un hamster sobre una rueda / Foto: La Razón
Un hamster sobre una rueda / Foto: La Razónlarazon

La gran mayoría tenemos clara la función de las piezas dentales, y algunos recordarán de la etapa escolar que se clasifican en incisivos, caninos, premolares y molares; pero lo que debemos conocer es que no todos los animales poseen todo tipo de piezas dentarias.

Tras siglos de evolución, la naturaleza ha decidido dar mayor o menor importancia a determinadas piezas dentales en función de su uso. Así algunos «dientes» han llegado a desarrollarse hasta puntos exagerados (caninos en los hurones), o han desaparecido (caninos en los conejos). Es decir, que, en función de la dieta que hayan llevado los ancestros de nuestros animales de compañía, éstos presentarán una dentición diferente.

Dentro de los pequeños mamíferos encontramos especies cuya dentición se caracteriza por tener un crecimiento continuo a lo largo de toda su vida (como los conejos, hámster, cobayas, ardillas...) y otras en las que esto no sucede (como en los hurones).

En aquellos casos en los que el crecimiento es continuo, la velocidad de crecimiento es de un promedio de medio centímetro al mes, razón por la que estos animales se pasan gran parte del día royendo, de ahí que se les denomine roedores.

Si no realizasen esta actividad, sus incisivos crecerían hasta tal punto que en poco tiempo no serían capaces de alimentarse y morirían a causa de la falta de alimento.

Los animales como los hámsteres, gerbos, ratas... presentan una fórmula dentaria que se caracteriza por la falta de caninos (vulgarmente conocidos como colmillos) y premolares, esto se debe a que su dieta está basada en una mezcla de semillas y pequeños aportes de fibra vegetal que deben cortar.

Los conejos pertenecen al grupo de los lagomorfos. Su dentadura presenta dos diferencias con respecto a la de los roedores: tienen un par de incisivos más, y además poseen premolares. Este segundo par de incisivos que se sitúan por detrás de los incisivos superiores es de menor tamaño y hace que al morder el animal realice un movimiento de tijera mucho mas eficaz cortando la fibra vegetal.

Los premolares y molares son romos y con una superficie aplanada para poder triturar mejor el alimento. Estas dos modificaciones se deben a su dieta rica en fibra vegetal.

Los humanos que conviven con este tipo de animales deben tener muy presente que la dentición ha de ser valorada por el profesional al menos una vez al año para asegurarse de que todo está en orden.