Asesino en serie

El presunto asesino de Bilbao: “Me entrego porque he visto mi foto en redes pero no tengo nada que ver con esto”

Nelson David Moreno, de origen colombiano y de 24 años, se entregó ayer en la comisaría de la Ertzaintza en Irún

Nelson David Moreno Bolaño, presunto responsable de la muerte de al menos cuatro hombres en Bilbao, se entregó ayer en una comisaría de la Ertzaintza, en Irún, donde ha sido detenido, según informó EITB Media, la televisión pública vasca.

El tipo asegura que decidió acudir a una comisaría desde que vio su foto difundida en redes sociales acusándole de estos crímenes pero niega los hechos y sostiene que quiere colaborar con la investigación. Los investigadores creen que ha sido asesorado por algún abogado antes de tomar esa decisión. Sin embargo, hasta el momento solo está acusado formalmente de un delito de lesiones, por lo que, si cuando pase a disposición judicial Fiscalía no puede atribuir ningún homicidio, el juez deberá ponerle en libertad una vez que pase a disposición judicial.

La Ertzaintza había acotado el cerco al presunto asesino en serie de Bilbao. Se trata de Nelson David, de origen colombiano y de 24 años, aunque en las aplicaciones de contacto de chicos gay, tipo Grindr y Wapo, se hacía llamar Carlos. Un juzgado de Bilbao emitió una orden internacional de búsqueda y detención y el resto de cuerpos policiales de España, a excepción de Guardia Civil.

Se le considera responsable de un homicidio en grado de tentativa y, al menos, otros cuatro consumados, aunque los investigadores también tienen otros cuatro asuntos en investigación, por lo que podrían ser un total de ocho, de momento.

La policía autonómica vasca ya ha admitido que se encuentra ante uno de los casos más complejos a los que se ha enfrentado. Lo complicado, ahora que se ha entregado el sospechoso, será poder acreditar en un atestado su responsabilidad sobre la muerte de ocho hombres con los que habría contactado a través de aplicaciones de citas. Uno de los principales problemas en este sentido está en las autopsias realizadas a los fallecidos. En ninguna de ellas, según fuentes de la investigación, se apuntó a la muerte homicida como causa de la muerte. Al considerar los forenses que se trataban de muertes naturales los juzgados fueron cerrando los casos sin investigación policial y se autorizó a las familias la incineración o inhumación de los cadáveres.

Las mismas fuentes han asegurado que se habrían conservado muestras de sangre de estos fallecidos y se está procediendo a su análisis. Normalmente solo se analiza la presencia de algunas sustancias y ahora se estaría buscando GHB (éxtasis líquido) ya que es la sustancia que utilizaba en presunto agresor como método de sumisión química antes de matar a sus víctimas. Creen que su modus operandi era, una vez adormecidos por la sustancia estupefaciente, asfixiar taponando los orificios nasales y bucales, por ejemplo, con una almohada, de forma que no dejaban evidencias violentas en la escena del crimen.

Al no actuar desde el principio como una posible muerte homicida a causa de los informes forenses, los agentes de la Ertzaintza tampoco pudieron analizar las viviendas de los fallecidos en busca de vestigios. Las mismas fuentes sostienen que los investigadores estarían tratando de analizar ahora estas viviendas pero el tiempo transcurrido y el hecho de que hayan podido ser limpiadas y ocupadas por otros inquilinos dificultaría muchísimo la diligencia.

Las alarmas saltaron en la Ertzaintza cuando el pasado mes de diciembre relacionaron dos casos. Ocurrió cuando una víctima que logró zafarse de él acudió a denunciar los hechos a los agentes. Contó que había intentado estrangularle y que se había escapado dejando su mochila con documentación y GHB. Trató de hacerse con sus claves bancarias y los investigadores enseguida pensaron que podía tener que ver con un caso que habían denunciado en octubre. Los familiares de un fallecido por «muerte natural» de 43 años pusieron en conocimiento de la Ertzaintza que habían vaciado las cuentas de su familiar. Los investigadores analizaron si había mantenido alguna cita y, a raíz de ahí, comenzaron a investigar muertes en circunstancias similares.

El caso ha provocado mucho temor entre la comunidad gay de Bilbao y esta mañana reclamaron la puesta en marcha de “respuestas colectivas” de cuidados y recomendaciones de protección para las citas por medio de aplicaciones telemáticas.

La Plataforma Trans Estatal, el Observatorio Contra la Homofobia de Cataluña y el Observatorio contra la LGTBI+fobia de Vitoria (Ikusgune) han difundido un comunicado en el que exigen a las autoridades policiales una rigurosa investigación de los hechos y políticas públicos efectivas “por la prevención, detección e intervención de la LGTBI-fobia”.