Antes de que todos los temas de salud en la sociedad estuviesen monopolizados por la pandemia algunas enfermedades convivían con nosotros, incluso, de forma natural. Con épocas de pasa estacional o campañas de vacunación anual ciertos virus se establecían en nuestro organismo durante unos días causando, en la mayoría de casos, cuadros leves. Pese a ello, un factor determinante para superar alguna de estas patologías era el de gozar de una buena salud. Un estilo de vida correcto que cumpla una serie de patrones, por ejemplo, puede ayudar a no sufrir tantos virus gracias a un sistema inmune fuerte y, además, a combatirlos de forma más eficiente. Así las cosas, los médicos y otros expertos destacan de forma sistemática los tres campos a tener en cuenta. n ese sentido las pautas de los especialistas son claras: actividad física de forma habitual, un descanso correcto y una alimentación equilibras. Estos son, así, los tres pilares básicos para poder disfrutar de un buen funcionamiento del organismo evitando muchos de los problemas actuales como es el caso de la gripe. Las enfermedades, incluso, pueden provocar daños en más de un órgano cuando afectan al cuerpo. La gripe, por ejemplo, que es una enfermedad respiratoria ha parecido tener efectos sobre el corazón en aquellos sujetos que la sufren de forma más severa aunque un reciente estudio podría cambiar la percepción de los expertos. Una investigación realizada por un grupo de trabajo de la Universidad de Ohio, en Estados Unidos, ha conseguido analizar los casos más severos de gripe en los últimos años tratando, además, de adivinar las causas sobre el corazón en los pacientes. Con el paso de los años se había creído que aquellas infecciones de gripe más fuertes podían estar involucradas en casos de problemas cardíacos. Ahora, el estudio llevado a cabo por la institución parece descartar esta teoría y empezar a abrir otras líneas de investigación. Así, según los investigadores, las cicatrices causadas dentro del pulmón ocurren por la infección en las células cardiacas. Esto, conseguiría empezar a descartar la idea extendida de que los problemas de corazón vinculados a la gripe se desarrollan debido a una inflamación en los pulmones. Gracias a la creación de un modelo en ratones que carecen de una proteína clave en la eliminación de infecciones virarles, IFITM3, los investigadores han podido aclarar alguna de estas cuestiones. Con una copia de la gripe alterada para no atacar al corazón consiguieron distinguir entre la inflamación pulmonar grave y el efecto sobre el corazón algo que parece conseguir solamente en unos sujetos. Gracias a esta nuevo análisis se pudo comprobar que no es el virus de la gripe el principal determinante a la hora de sufrir el problema cardíaco. Aquellos pacientes sin la proteína, así, serán más propensos a desarrollar todo tipo de problemas relacionados con los procesos en los que este involucrado un virus.