Ciencia

Diabetes: la pandemia tras la pandemia

Nuevos estudios apuntan a un tsunami de casos de esta patología entre los supervivientes de la Covid-19

Una enfermera sostiene una jeringuilla
Una enfermera sostiene una jeringuillaBRENDON THORNEAgencia EFE

Para algunas personas, el parte de alta recibido tras superar un episodio de Covid-19 puede no ser más que el comienzo de otra larga lista de problemas para la salud. Cada vez se tienen más datos sobre las consecuencias a medio plazo de haber pasado la enfermedad pandémica.

Las últimas informaciones al respecto apuntan al crecimiento inusitado de casos de un mal que, ya de por sí, llevaba trazas de convertirse en una epidemia moderna: la diabetes.

Según una investigación publicada en The Lancet Diabetes and Endocrinololy, los individuos que contraen el virus SARS-CoV-2 tienen un mayor riesgo de desarrollar diabetes hasta un año después de pasar la infección en comparación con las personas que no la han pasado.

Desde el comienzo de la pandemia, los epidemiólogos han ido acumulando bastante evidencia en la misma dirección. Durante los primeros 30 días después del contacto con el virus en fase aguda, los pacientes tienen más riesgo de enfrentarse a secuelas que pueden permanecer en el tiempo. Algunas de ellas incluyen afectaciones respiratorias o neurológicas que entran dentro de lo que ha venido a llamarse «covid persistente».

En muchos hospitales y centros de salud del mundo, se ha informado de la posibilidad de que la aparición de diabetes o de otras alteraciones del metabolismo de la glucosa podría estar también incluida en la lista de afectaciones de la covid persistente. Pero hasta ahora no se había realizado un estudio epidemiológico serio que cuantificara el riesgo añadido real.

Científicos del Sistema de Salud de Veteranos de San Luis, en Estados Unidos, han analizado la historia clínica de 180.000 personas supervivientes de Covid-19 y la han comparado con los registros de cuatro millones de pacientes que acudieron al mismo Sistema de Salud y no habían padecido la infección pandémica.

Un 40% más de probabilidad

El resultado de su trabajo arroja que los pacientes de Covid-19 tienen un 40% más de probabilidades de desarrollar diabetes un año después de la infección que los pacientes que no han sido nunca contagiados.

De cada 1.000 personas, el grupo de individuos que padeció Covid-19 presentó un exceso de casos de diabetes de 8,9 individuos más que en el grupo de control.

Las cifras pueden parecer pequeñas pero, dado el enorme impacto de la pandemia en todo el mundo, podríamos enfrentarnos a una marea de cientos de miles de nuevos pacientes con afectaciones diabéticas en los próximos años.

La mayor parte de los casos correspondían a diabetes tipo 2 y se observó una mayor incidencia entre pacientes que habían sido hospitalizados por Covid.

Los enfermos más graves tenían tres veces más riesgo de desarrollar secuelas. Pero incluso pacientes con sintomatología leve se ven afectados por el aumento del riesgo metabólico.

Ziyad Al-Aly, uno de los autores del estudio, se ha mostrado categórico: «Cuando la pandemia pase definitivamente, es posible que nos quedemos con una herencia inesperada, un largo legado de enfermedades crónicas como la diabetes».

De momento, los datos son muy provisionales y presentan algunas limitaciones. En primer lugar todos los pacientes estudiados pertenecían al Sistema de Atención de Veteranos.

Por motivos de edad, es probable que muchos de ellos tuvieran ya algún tipo de afectación metabólica o condición prediabética.

La mayor parte de los analizados eran hombres blancos de avanzada edad, una condición que ya de por sí supone un riesgo elevado de padecer diabetes.

¿Podrían extrapolarse los datos?

En mayo de 2021, la revista Cell Metabolism publicó un estudio que parecía demostrar que el virus SARS-CoV-2 afecta a las células del páncreas que producen insulina y que puede incluso destruirlas.

Durante la primera de 2020, en plena fase crítica de la pandemia, los médicos de los servicios de salud de Nueva York reportaron un inusitado aumento de consultas de personas con problemas de aumento de azúcar en sangre y un trabajo de la Universidad McMaster de Canadá de finales de ese mismo año llegó a definir que el 15% de los pacientes de Covid desarrollaría algún tipo de diabetes en el futuro.

Pero en ninguno de estos estudios los autores han sido capaces de definir si el riesgo es universal o, simplemente, los pacientes que desarrollan diabetes ya tenían una condición prediabética previa antes de su contagio por el coronavirus que tantas muertes ha provocado.

La Covid es una enfermedad que ha afectado a cientos de millones de personan en el mundo y, por lo tanto, es un reflejo epidemiológico de la realidad sanitaria.

Puede ser lógico que, ya que la diabetes venía siendo una enfermedad en crecimiento antes de la pandemia, la probabilidad de desarrollarla durante la infección de Covid sea mayor, sin que exista una relación directa entre ambos males.

En cualquier caso, se sabe que algunas enfermedades infecciosas pueden producir un aumento del riesgo de diabetes. Durante epidemias como la gripe A también se ha registrado incremento de las patologías metabólicas del azúcar. Los datos ahora arrojados podrían servir para poner el foco en un nuevo tsunami médico futuro.

«Podríamos vivir una pandemia dentro de la pandemia», ha declarado Paolo Fiorina, profesor de endocrinología de la Universidad de Milán y uno de los expertos qué últimamente se han mostrado más activos en la alerta desde que observó cómo los niveles de azúcar de los pacientes de Covid tienden inesperadamente a descontrolarse con más frecuencia que en el resto de la población.