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El Gobierno desaconseja “todo contacto con mamíferos” a los infectados con la viruela del mono

Así lo señala un documento conjunto de los Ministerios de Agricultura y de Sanidad

Pruebas de laboratorio para detectar la presencia de viruela del mono
Pruebas de laboratorio para detectar la presencia de viruela del monoEUROPA PRESSEUROPA PRESS

El Gobierno desaconseja a las personas infectadas con la viruela del mono “todo contacto con mamíferos domésticos” y, particularmente, con ratones, ratas, hámsters, gerbos, cobayas y ardillas. También recomienda minimizar el contacto con las mascotas y animales silvestres a las personas que sean calificadas como contactos estrechos de casos confirmados.

Así figura en un documento que han elaborado de forma conjunta el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, y el Ministerio de Sanidad. El texto, referente al “posible papel epidemiológico de las mascotas en la viruela del mono: recomendaciones de actuación en caso de contacto con personas afectadas”, atribuye esas recomendaciones a “la posibilidad de transmisión persona-animal durante un periodo equivalente al periodo máximo de transmisibilidad del virus, es decir, desde el inicio de síntomas hasta la desaparición completa de los síntomas y de las lesiones cutáneas”.

También pide a estas personas “notificar el contacto con o la tenencia de este tipo de roedores a los servicios de salud pública por parte de los afectados”. El documento pide además a los casos confirmados o probables y a los contactos estrechos de dichos casos “evitar algunos hábitos como abrazar o besar a las mascotas, o compartir comida con ellas”. “De igual modo, se recomienda lavarse las manos antes y después de interactuar con las mascotas, así como llevar mascarilla durante la estancia en las áreas compartidas dentro del domicilio afectado y mantener un alto nivel de higiene general en el hogar con limpieza frecuente de superficies y suelos”, añade.

Ambos ministerios subrayan que “los animales que hayan estado en contacto estrecho con casos humanos confirmados deberán permanecer en aislamiento durante el periodo máximo de incubación de la enfermedad, que está descrito para humanos (en todos los casos, durante un periodo mínimo de 21 días), a contar desde su último contacto con la persona enferma o desde que se haya producido la curación de ésta”.

El aislamiento se llevará a cabo en el domicilio de la persona infectada, de forma que se garantice “un adecuado nivel de bioseguridad que evite la liberación accidental del animal fuera del domicilio, así como el bienestar animal y el menor manejo necesario posible por la persona infectada en todo momento”. Con respecto a los perros, apunta que podrían sacarse en caso necesario en periodos lo más cortos posibles con correa, bozal y evitando el contacto con otros animales.

Durante este tiempo se vigilará el estado de salud de los animales para la detección de posibles síntomas o lesiones compatibles con la infección.